Toluca, México.- Diana Segura, ha padecido y sobrevivido a los litigios que obliga el ser víctima de un accidente vial causado por el transporte público mexiquense. Se dice cansada, pero satisfecha por llegar al final de los dos juicios que comenzó en el año 2015.
"El ambiente es pesado, ya no quería ir a los juzgados, por eso poca gente continúa los procesos", explica la joven universitaria.
El pasado 15 de junio se cumplieron tres años del accidente en que fue atropellada por una unidad de la línea Transportes Tollocan al salir de la escuela en la esquina de Gómez Farías con Benito Juárez, y que obligó a que le amputaran la pierna derecha.
Mientras que el pasado 1 de marzo, logró que el segundo juicio resultara a su favor para indemnizarla por las lesiones recibidas en su cuerpo.
“Yo pude lograr que la empresa respondiera, pero nos han dicho que es muy difícil ganar un caso como estos”, relata Diana.
Han transcurrido tres años desde lo ocurrido y aún recuerda a detalle las escenas. Sabe que el incidente le cambió la vida y la obliga actualmente a usar una prótesis de titanio.
“Apenas me estoy acostumbrando a usar la prótesis, hay que ir a terapia, porque si no se ablanda la piel”, advierte la universitaria.
Durante la charla, se recarga en la pared, porque aún le cuesta permanecer mucho tiempo parada.
Miguel Segura, su padre, detalla más sobre el proceso de los dos juicios, a los que se apegaron e insistieron para evitar que el caso quedara impune.
Todo el detalle de los peritajes, las declaraciones de los testigos que lograron conseguir se asientan en el expediente 735/2015, incluidos los de Diana.
“El primer juicio (penal) salió muy rápido, el mismo año (2015) se dictó sentencia a nuestro favor, lo que nos llevó más es el juicio civil, porque se revisó todo y las audiencias se posponían”, comenta don Miguel.
También revela que durante los litigios, se dieron cuenta que la mayoría de las líneas de transporte no cumplen con el requisito de tener seguros de vida y gastos médicos.
“Nunca tuvimos contacto con la aseguradora de la línea, no supimos si tenía seguro o no la empresa”, sostiene el papá de Diana.
De acuerdo con transportistas consultados, actualmente más del 50 por ciento de los concesionarios del transporte público que operan en el Valle de Toluca incumplen con tener un seguro de vida vigente para usuarios.
En su mayoría adquieren pólizas sin validez o de muy bajo costo para cumplir con el trámite que obliga la Secretaría de Movilidad, revelaron los empresarios consultados.
Don Miguel ratifica esta versión. Diana tuvo que aguardar tres años para lograr un poco de justicia.
“Me cambió la vida por completo, ya me faltaba poco para terminar de estudiar, duré casi un es en el hospital y hasta el año pasado estaba en silla de ruedas”, reprocha la joven de 25 años.
El accidente lo sufrió a los 22 años, cuando comenzaba con sus planes para su vida y estaba en el octavo semestre de la licenciatura de Diseño Gráfico en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Los sueños debieron aguardar a que su ánimo se levantara de la cama, explica.
“No es fácil levantarse, después me enteré de otros casos similares y se siente feo”.
Diana culminó su licenciatura por fuerza de voluntad y la ayuda recibida. Tiene expectativas de encontrar un empleo, pero ya es parte de la estadística de personas con discapacidades que buscan un puesto laboral en el país. Por eso ha optado por iniciar su propia empresa con amigas, ese es el plan ahora.
Para llegar a la entrevista en el centro comercial donde se le citó, caminó con ayuda de su padre. Aún le falta terapia para dominar el uso de la prótesis.
“Ahorita estoy en el DIF de Tenango, porque la amputación se tiende a ser aguado y subes de peso, entonces corres el riesgo que no te quede la prótesis”, explica la joven.
El transporte público en la entidad, es responsable de un promedio de entre 50 a 60 muertes por año en la entidad, de los cuales, más del 80 por ciento no llegan ni a un juicio.
Diana se dice satisfecha por lo logrado. Aunque sabe que además de volver aprender a caminar, también lo debe hacer con su vida.
- Para tomar en cuenta:
3 años duró el juicio de indemnización de Diana
2 Juicios se iniciaron por su caso
25 Años tiene la joven
2 Años permaneció en silla de ruedas
FRASE
El ambiente es pesado, ya no quería ir a los juzgados, por eso poca gente continúa los procesos.
Diana Segura, víctima de accidente en transporte público.