La célula de búsqueda en Huixquilucan ha reintegrado a sus familias, a 107 personas que fueron reportadas como ausentes, desaparecidas o extraviadas, entre enero y noviembre del 2021.
La Dirección General de Seguridad Pública y Vialidad informó que esta célula ha llevado a cabo 118 acciones de búsqueda en este año que termina, en las cuales 49% corresponden a personas que se han extraviado en la zona tradicional, 37% en la popular y el resto se tratan de colaboraciones con otras instituciones, quienes han logrado conseguir que los afectados regresen a su hogar.
La Célula de Búsqueda de Personas de Huixquilucan se encarga de la localización de personas, que por razones personales o de otra índole, dejaron o abandonaron su hogar.
A través de su activación desde las primeras 24 horas en las que se dejó de tener contacto con el individuo aparentemente desaparecido y sin la necesidad de contar con un documento oficial sobre su extravío se inicia el rastreo de los desaparecidos.
Durante la XV Sesión del Sistema Municipal para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Mujeres y Hombres y para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, integrantes de esta célula municipal, resaltaron los esfuerzos que se han llevado a cabo durante los últimos tres años, para encontrar a las personas extraviadas.
La capacitación, impartición de pláticas y organización de talleres, son parte de la preparación para que las familias huixquiluquenses identifiquen rasgos de la violencia intrafamiliar y sean conscientes de la igualdad de trato entre hombres y mujeres.
La lucha los ha llevado a formar diversos organismos de apoyo
Familiares de personas que han sido víctimas de desapariciones forzadas coinciden en señalar que los esfuerzos colectivos generan mejores resultados, y que es importante tener aliados en el sistema, desde autoridades, iglesia y medios de comunicación, ya que de lo contrario los riesgos de seguridad, para las personas extraviadas, son muy altos.
Graciela Pérez Rodríguez, quien busca a su hija Guadalupe, que en 2012 desapareció junto con una amiga, al salir de la escuela, dijo que a partir de este suceso y de toparse con trabas en el ministerio público, además de un procedimiento lento, se unió a otras personas para visitar ejidos y el lugar donde les dicen que supuestamente encontrarán un rastro.
Rosario, quien busca a su hijo Pedro, desde hace un mes, que desapareció en el municipio de Huixquilucan, está convencida de que si no buscan ellos a sus familiares, nadie lo hará.
En los distintos grupos de búsqueda a los que ha recurrido, intercambian ideas sobre cómo hacer visibles a las personas extraviadas. Por ejemplo, tuvieron la iniciativa de mandar hacer camisetas con la imagen y los nombres de sus seres queridos para darles identidad.