Ante el inicio de las fiestas navideñas, decenas de vendedores confían en obtener buenas ventas. Tal es el caso de la familia Hernández quienes durante años se han dedicado a realizar figuras navideñas con ramas de los árboles; sin embargo, comentaron que en los dos últimos años sus ventas han ido a la baja.
La señora Isabel Hernández Flores, originaria de San Pedro Nexapa comentó en entrevista para el Sol de Toluca que desde muy pequeña sus padres le enseñaron a hacer escobas y figuras de todo tipo.
“Tengo 25 años haciendo figuras de ramas, primero empezamos haciendo escobas, pero como fue pasando el tiempo se dejaron de vender, y de ahí comenzamos hacer figuras de todo, desde venados, canastas, pesebres, esferas gigantes de todo”, comentó.
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Asimismo explicó que desde muy temprana hora se levanta y camina junto con sus tres hijos más de dos kilómetros para recoger la vara seca, para después comenzar hacer las figuras.
Desde hace 25 años se instalan a las orillas de la carretera federal Amecameca-Paso de Cortés donde, a pesar de las bajas temperaturas, espera a los visitantes y les ofrece sus figuras navideñas pese a que algunas personas no ven el trabajo que lleva al realizar las figuras y como resultado de esto es común que les regatean los precios.
“La gente no ve el trabajo que se lleva hacer las figuras, desde despertarse temprano ir al monte, recoger las varas y comenzar a hacerlo, trabajar con las pinzas también cansa, deja ampollas y hasta machucones”.
“Como nos ven humildes siempre nos quieren regatear, porque no llegan a las grandes tiendas y les regatean, allá no lo hacen, es más en las tiendas hasta con gusto lo pagan y lo presumen, aquí llegan y quieren todo barato”, relató.
Detalló que durante la pandemia las ventas fueron muy pocas e incluso algunos pedidos no se concluyeron ya que las fiestas patronales no se realizaron; sin embargo, espera que este último mes del año recuperen los ingresos perdidos.
Asimismo, pidieron a las autoridades del municipio de Amecameca y del Gobierno del Estado de México un poco más de vigilancia para que los visitantes acudan con mayor seguridad.
Cabe resaltar que, al igual que la familia Hernández, en la zona se ubican alrededor de cien comerciantes quienes esperan que con las fiestas navideñas reactive su economía.
