Toluca, México.- La primera vez que Tania acudió a una urna a votar, debió quitarse el maquillaje y vestirse masculina. No había de otra forma, ejercer el derecho a votar también es otro de los tantos privilegios que una mujer transexual no tiene en el Estado de México.
“Sí iremos a votar, porque ahora ya es diferente”, refiere Tania, una activista mexiquense, que desde hace años lucha por los derechos de la comunidad LGBTTTI.
Como nunca ha ocurrido en la historia de los comicios en México, el próximo 1 de julio las mujeres transexuales podrán acudir a las urnas con libertad a emitir su voto.
A diferencia de elecciones pasadas, esta ocasión Tania pronostica que la mayoría de las chicas trans saldrán a votar. Hay ilusión que esta vez no les impidan llegar a las casillas.
“Ahora es diferente, el INE nos respalda, con lo que llamó protocolo trans, que se aplicará en todo el país, y aunque tu identidad física no coincida con el nombre que está en la credencial de elector, no te impedirán votar”, explica la mujer transexual.
En su credencial de elector, su identidad aparece como Dorian, el nombre con el que está registrada ante el Instituto Nacional Electoral (INE), y el Registro Civil. En la entidad aún no hay una ley de identidad sexogenérica, advierte.
“Todas las leyes que nos respaldarían nuestros derechos están en la congeladora, y no creo que se avance mucho en el corto plazo, pero aún así hay que votar”, revela la mexiquense.
En una votación por unanimidad, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó el protocolo para adoptar medidas que garanticen el ejercicio del voto a la comunidad LGBTTTI.
El acuerdo considera también que los funcionarios y funcionarias de casilla que participarán en los comicios del próximo 1 de julio, deberán estar capacitados para identificar y tratar a los ciudadanos sin estereotipos.
Tania y la comunidad lo celebran, pues sabe que la comunidad trans ha batallado para poder votar.
“Tengo compañeras a las que nunca se les ha permitido votar por su apariencia, que van y se forman y les dicen que su cara no coincide con la de su credencial”, comenta la activista.
También habla en las filas el día de las votaciones, aún existe rechazo social, que se les sigue mirando como ciudadanos de segunda.
“Hay un rechazo social, un odio muy fuerte hacia nosotras pero creo que no debemos dejar que nos afecte y luchar por nuestros derechos”, replica Tania.
En los meses de campaña, fueron pocos los candidatos a diputados, senadores y alcaldes que se reunieron con la comunidad, a pocos les interesa obtener su voto, pese a que revela Tania, representan el 10 por ciento de los ciudadanos en la lista nominal.
“Poco a poco se han abierto los políticos, pero aún falta mucho, hay muchas leyes que están en la congeladora”, aclara.
FRASE
Tengo compañeras a las que nunca se les ha permitido votar por su apariencia, que van y se forman y les dicen que su cara no coincide con la de su credencial.
Tania, mujer transexual.
