Jilotepec, México.- Por más de un mes la tradición Xhita da color y fortalece la fe de los pobladores de este municipio, quienes ofrendan a sus santos la "sangre de toro" para obtener un buen año en sus cosechas. Ayer, decenas de pobladores de Xhisda salieron de su iglesia para continuar con esta costumbre que finaliza el próximo martes con un carnaval en la zona centro.
Como parte de las tradiciones de este municipio, cuadrillas de xhitas de distintas comunidades y barrios de este municipio se reúnen todas las tardes para enriquecer dicha tradición que tiene más de un siglo de existencia.
Eleuterio Santiago, mayordomo de la comunidad de Xhisda, platicó que desde hace poco más de un mes grupos de xhitas recorren por las tardes los pueblos y barrios del municipio.
Explicó que su ritual consiste en una ofrenda para sus santos, "los participantes se disfrazan con melenas adornadas con cuernos de toro y se convierten en demonios que persiguen a Jesús", indicó.
Aunado a ello, cargan trompetas elaboradas de manera artesanal que son utilizadas para emitir sonidos de un toro, "lo que hacemos con este ritual es ofrecer la sangre de un toro a nuestros santos para que sea un buen año y las cosechas sean buenas", añadió.
En el caso de la comunidad de Xhisda, se venera al Señor de Chalma y por lo mismo los sigue en cada uno de sus paseos, "cada tarde visitamos otro barrio o pueblo, pero también ellos vienen, es parte de la tradición", refirió Eleuterio Santiago.
Manifestó que cada cuadrilla es comandada por una madama y un viejo, "ellos son los que dan la orden de comienzo y final del paseo de quienes participan, que también emiten gritos", mencionó el mayordomo.
Informó que después de un paseo que se lleva a cabo por el centro del municipio y calles aledañas, el martes prácticamente se reúnen en la zona centro para terminar con la festividad, que es un día antes del miércoles de ceniza.
Para esta tarde se juntan como 30 personas que después de realizar una oración al Señor de Chalma marchan bailando y rumeando con rumbo a otra comunidad donde ofrecen alimentos, "somos pocos los que andamos en la semana, porque muchos salen a trabajar o estudian, pero el martes si se juntan todos los xhitas del municipio", añadió.
Don Celestino detalló que esta tradición ya tiene más de un siglo, pero ha prevalecido gracias a la participación de las nuevas generaciones, "por fortuna en esta tradición participan muchos niños y eso enriquece la costumbre, además de que nos brinda la seguridad de que va a prevalecer por muchos años más", finalizó el encargado del templo.
