Aun cuando está vigente la jornada de sana distancia por el Covid-19, cerca de 30 personas de diversos colectivos se manifestaron frente a Palacio de Gobierno estatal.
De esta forma, conmemoraron el Día Internacional del Trabajo. La mayoría de los participantes respetó la sana distancia, pero a veces se les olvidaba y así ocuparon la calle de Lerdo en forma de un rectángulo.
A pesar de usar cubrebocas, eso no les impidió alzar la voz y denunciar lo precarizado del trabajo y el incremento del desempleo.
Además de la violencia de género y lo importante del respeto de los derechos humanos y laborales.
Representantes de colectivos de mujeres, obreros, estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), artistas y de otras organizaciones civiles expresaron sus inconformidades.
En el caso de las mujeres, leyeron un manifiesto de América Latina y el Caribe, en donde se exige el respeto a la vida, la salud integral y entornos sin violencia.
También mencionaron que la pandemia por el coronavirus ha generado una de las peores crisis en el planeta, la cual atribuyeron al sistema capitalista.
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“Los grandes capitales imperialistas acumulan riqueza mientras que aproximadamente 735 millones de personas viven en pobreza extrema”, sostuvo la mujer que leyó el texto quien iba cubierta en casi la totalidad del rostro y antes de concluir su intervención pidió un ¡Viva para las mujeres!
Asimismo, reconocieron el papel de la mujer en cada uno de los ámbitos particularmente, en el sector salud y rechazaron la violencia contra la mujer en cualquiera de sus tipos.
Del sector estudiantil en voz de un joven que comentó pertenecer a la UAEM, defendió el paro de labores que persiste desde hace dos meses en la Facultad de Ciencias de la Conducta y Humanidades.
En su intervención, afirmó que salieron a las calles porque sobran motivos dada la situación de los trabajadores y seguirán en esa resistencia.
“Un primero de mayo con despidos, un primero de mayo de mayor precariedad, por este sistema capitalista, se está disciplinando a las nuevas generaciones”.
En la Plaza de Los Mártires, en la cual se colocaron vallas metálicas, se encontraba un grupo considerable de policías que solo observaron y detuvieron parcialmente el tránsito vehicular en dicha avenida.
Al terminó de la concentración, se comentó que acudirían a algunos comercios del centro histórico para realizar una clausura simbólica de las actividades.
