Tultitlán, México.- La noche del viernes cientos de personas de origen sudamericano, integrantes del “Viacrucis del Migrante”, arribaron al municipio de Tultitlán con la intención de subir al ferrocarril.
El grupo conformado por alrededor de 500 personas, en su mayoría procedentes de Honduras, pernoctaron en la explanada del palacio municipal frente a la parroquia de la comunidad de la Concepción, con la intención de subir a la “bestia” la tarde del sábado.
Antony Oliveira, migrante hondureño, antes de abordar el ferrocarril que transportaba varias góndolas de chatarra, refirió que tienen la intención de llegar primero a Celaya, en Guanajuato, y de ahí continuar hasta llegar a la frontera norte del país.
Fue en las inmediaciones de la estación Tultitlán del Tren Suburbano sobre la Avenida Independencia, donde los migrantes tuvieron que esperar un poco más de tres horas a la llegada del convoy.
Los migrantes abordaron el ferrocarril cargado de chatarra, que arribó minutos antes de las 13:00 horas, sin embargo, otros decidieron realizar el viaje por otros medios al considerar demasiado riesgo el subir al tren.
Por seguridad, los guardias del ferrocarril, pidieron a los migrantes no subir al tren ya que el viaje hasta Celaya es de más de 16 horas; sin embargo hicieron caso omiso y esperaron hasta que el tren se pusiera en marcha.
“Es un recorrido muy pesado, dijo un guardia, pero no les importa ir entre fierros viejos con peligro de sufrir alguna cortadura, después de las 16 horas que dura la travesía, deben abordar otro tren de la empresa Kansas City, que los lleva hasta el estado de San Luis Potosí”, dijo uno de los guardias.
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