El Gobierno mexiquense ha detectado un nuevo fenómeno migratorio de quienes viajan hacia Estados Unidos, pues ya no solo lo hacen personas provenientes del campo; sino también de municipios de la zona oriente como: Chalco, Texcoco, Nezahualcóyotl, e ingenieros de Naucalpan y Atizapán.
Durante una entrevista, Horacio Saavedra Archundia, coordinador de Asuntos Internacionales en la administración estatal señaló que ese sector está creciendo, aunque no hay manera de medirlo, pero lo notan por las peticiones que reciben.
En esa nueva migración, señaló, hay artistas, banqueros e ingenieros que podrían tener trabajo en el Estado de México, pero buscan oportunidades, aunque también hay quienes acuden a capacitarse en el vecino país y después regresan.
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“Ha habido una nueva migración; ya no solo son los migrantes tradicionales del campo, ahora hay mucha migración migrante urbano de Chalco o de Texcoco, de Nezahualcóyotl y los ingenieros del área de Naucalpan y Atizapán”, explicó.
Explicó que reactivaron actividades presenciales, pero sus servicios se han mantenido y realizan programas decembrinos. Además, volvieron a realizar visitas a migrantes y sigue la promoción económica y turística de la entidad.
Uno de los servicios que han reactivado, detalló, es el de las licencias mexiquenses para manejar, pues era difícil darlas a distancia, ya que siendo indocumentados tienen miedo, o están escondidos y esos documentos les sirven como identificación que a veces ayuda a que no los deporten, a sacar un seguro, para su patrimonio y a evitar extorsiones.
Refirió que en ciudades de Texas dieron más de 400 licencias, pero les han pedido mil 800 y tienen planeado realizar un nuevo operativo, pues no se han entregado más porque las personas están reuniendo su documentación, la cual se les tiene que revisar para que cumplan con las nuevas medidas de protección de la licencia, que son 15, un mayor número que las de Estados Unidos.
Tiene dos funciones principales: proteger los derechos humanos estando en Estados Unidos y darles un regreso seguro y cálido a casa.
El trámite, dijo, no es tardado, pero muchas personas no tienen documentos y los ayudan a regularizarse.
Derivado de la pandemia advirtió que existen nuevas necesidades para las y los migrantes no solamente por Covid-19, sino peticiones para su familia que vive en territorio mexiquense, a fin de apoyarlos a ir a hospitales, obtener algún servicio médico, una silla de ruedas, pues la crisis sanitaria hizo que la salud fuera el tema más relevante.
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Las peticiones de traslados de personas enfermas y de restos, comentó, son permanentes y descartó que aumentaran por la pandemia.
Sin embargo, algo que cambió, precisó, fue el miedo de la gente porque vienen de una época de tensión migratoria en Estados Unidos, sumada a la fobia de Covid -19 y se observó mayor temor en estados como Texas y en el este, y eso se tradujo en que regresaran menos personas, pero no hay manera de saber en cuánto habrán disminuido.
Otro aspecto que resaltó es que las y los mexiquenses que regresan quieren llevarse un poco de cultura, por lo cual tienen acceso gratuito a los museos y les proporcionan un catálogo de tres mil artesanías de la entidad para que se lleven algunas.
