El Sistema Cutzamala abastece agua a 11 municipios mexiquenses e igual número de delegaciones de la Ciudad de México y de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a este territorio se suministra aproximadamente 485 millones de metros cúbicos anualmente.
Recientemente en su comparecencia el secretario de Obra Pública de la entidad, Rafael Díaz Leal Barrueta, informó que 600 de los mil 900 millones de pesos que el gobierno del estado solicitó autorizar al Congreso será destinado a la construcción de líneas de conducción y abastecimiento del líquido, así como la sustitución de tuberías principalmente en el Valle de México, lo que hace pensar que quizás se emprenderá una cuarta etapa en la infraestructura del Sistema Cutzamala.
Sin embargo, hace casi 20 años ya hubo una suspensión de esta cuarta etapa, la cual contemplaba llevar el agua de Temascaltepec a Valle de Bravo, sin embargo tras diversas movilizaciones y con la ayuda del abogado Santiago Pérez Alvarado, se logró la suspensión de dicha obra.
Antecedentes
En entrevista con esta casa editorial, Pérez Alvarado informó que el Sistema Cutzamala nació en la década de los setentas, con el objetivo del aprovechamiento del agua del río Temascaltepec para generar energía eléctrica a través del Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán, el cual estaba conformado por ocho presas.
"En ese momento se iniciaron la expropiación de tierras y entre las más relevantes se encuentran en Villa Victoria, Valle de Bravo, Colorines, por hablar solamente del Estado de México, pues también hubo puntos en el Estado de Michoacán".
Precisó que para suministrar agua a las presas del Sistema Cutzamala ya se pensaba en derivar las aguas del río Temascaltepec a la presa Colorines o a la Presa Valle de Bravo, situación que se vio impulsada y solidificada con la magna obra que en la actualidad es vital en el suministro de agua.
"Cuando llegó la crisis de agua en la década de los ochentas, y el aprovechamiento del agua de las presas del Sistema Cutzamala es como nace este sistema, entonces lo que anteriormente permitía el aprovechamiento de aguas para energía eléctrica, pasó a ser para extracción de agua para llevarlo a la zona metropolitana por medio de varias etapas", recordó el abogado.
Las tres etapas del Sistema Cutzamala consistieron en la primera etapa que contempla el sistema Villa Victoria, el cual conduce el agua a Los Berros; la segunda etapa que prevé el aprovechamiento del agua de Valle de Bravo, mientras que la tercer etapa abarca el aprovechamiento de aguas de la presa Colorines, en Estado de México, las presas Tuxpan y Del Bosque, en Michoacán.
Al considerar que el Sistema Cutzamala ha causado un severo daño ambiental y social en la entidad y en el Estado vecino de Michoacán, Santiago Pérez Alvarado destacó que los consumos de energía que se utilizan para hacer funcionar este sistema hídrico no son sustentables, además de que ha generado grandes índices de pobreza en los municipios por donde atraviesa.
El defensor de los comuneros del agua del Sistema Cutzamala recordó que la propuesta de la cuarta etapa de la obra fue puesta sobre la mesa una vez que el suministro de agua fue insuficiente.
"Es en ese momento, más o menos en 1990, en que los campesinos se enteraron de este proyecto y comenzaron la movilización. Mi padre es originario de Acahualco, en Zinacantepec, y las tierras que están cercanas al Nevado de Toluca eran tierras cultivables, y la relación con la gente y la oportunidad de haber estudiado derecho, hicieron una causa en común".
La lucha se prolongó por varios años, sin embargo los esfuerzos de los comuneros y de su defensor surtieron efecto al anunciarse la suspensión de la obra indefinidamente.
Recordó que uno de los principales argumentos para que el fallo se inclinara al lado de los comuneros, fue que en fugas de pierde hasta el 50% del agua sustraída en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
"Estamos hablando que se consumen en un orden de 64 metros cúbicos por día -en Ciudad de México-, estamos hablando que se pierden más de 24 metros cúbicos en fugas y si tan solo Temascaltepec iba a dar 6 metros -cúbicos de agua, la salida no era llevar agua de Temascaltepec sino más bien economizar el agua en el DF".
Abusos de autoridad
Santiago Pérez asegura que a varios años de lo acontecido, difícilmente habrá un abuso de autoridad y la imposición de la cuarta etapa del Sistema Cutzamala, pues hoy día es obligado que las autoridades soliciten el visto bueno de la ciudadanía para emprender una obra de tal magnitud.
Destacó que para ello, hace años los comuneros tuvieron que emprender una amplia capacitación sobre la intención del Plan Cutzamala, en qué consistía, en qué parte de ubicaría la cuarta etapa del sistema y el volumen de agua que se pretendía extraer.
"La Comisión Nacional del Agua como siempre ocultó el proyecto, no lo dio a conocer y lo que informaba era que el proyecto no iba a dañar -al ecosistema-, que el proyecto iba a ser amigable con la sociedad y con aquel entorno, esto es un dato totalmente falso, ninguna de las presas que se han ejecutado en el mundo han generado beneficio para la afición, sí lo generan a las grandes urbes porque finalmente es donde llega el agua pero no para la sociedad cercana".
Amenaza latente
"Si no se llevaron el agua hace 20 años mucho menos ahora, le pese a quien le pese", manifestó Santiago Pérez al precisar que aún cuando la amenaza de la reanudación de la cuarta etapa del Sistema Cutzamala está latente, la gente no permitirá esta obra sea retomada.
Tras casi 20 años de la suspensión de la cuarta etapa del Sistema Cutzamala sentenciada en el año 1990, aseguró que hoy día los comuneros se reúnen de forma periódica para analizar y reforzar su defensa del agua.
