Los jóvenes de México y en general del mundo, una vez que se termina la etapa escolar, hacia la vida activa viven un truncamiento de alguna forma, en el cual las oportunidades no están al salir del aula directo a la oficina.
“Necesitamos poder mover la balanza, poder hacer que las cosas cambien y que esto pueda brindar mejores condiciones para los jóvenes y también para los profesionistas que tienen mayor experiencia”. Así lo considera el presidente del Colegio de Economistas del Estado de México, Eduardo Gómez Tagle.
Para el economista Fernando Rivera lo difícil para incursionar en el ámbito laboral tiene que ver con factores como la experiencia, la profesión, la edad, el salario, pero sobre todo la emergencia sanitaria por Covid-19.
La actual pandemia agudizó la situación de los jóvenes egresados y en general para las personas que buscan un empleo.
El presidente del Colegio de Economistas de la entidad destacó las investigaciones del grupo de Capital Humano Manpower, quienes al referirse a la escasez de oportunidades laborales para los jóvenes, a noviembre de 2020, determinó que el 79% tenían problemas para incorporarse al mercado laboral.
“Por supuesto que no se espera que quieras conseguir trabajo y lo encuentres al otro día, pero también debe existir un rango regular para encontrarlo, llamemos este rango aceptable se encuentra entre los uno a tres meses, que se adapte a las condiciones de tu perfil y de las competencias que te permitan vivir dignamente”.
Detalla que el 58% de los jóvenes que han sido encuestados por Manpower consideran que la falta de experiencia es uno de los principales obstáculos, así como tener conocimientos adicionales y habilidades blandas dominadas.
Buscan experiencia
El empresario Ernesto Estrada señala que en el ámbito laboral las empresas, comercios, entre otros, buscan jóvenes preparados y con experiencia, sin embargo, dijo que hay oportunidades como pasantes.
“Nosotros como empresarios y dueños buscamos experiencia de todas las edades, pero también que estén preparados, cuando entran al ámbito laboral se les capacita y ahí te das cuenta si tiene experiencia, pero también se les da la oportunidad de que se desarrollen, pero ahorita con la pandemia no es tan fácil contratar, de que hay trabajo se les da, pero sí somos un poco exigentes”, comentó.
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las principales causas del desempleo en los jóvenes profesionistas son la falta de experiencia, la búsqueda de un sueldo digno que muchos empleadores no quieren pagar, la falta de dominio en su área o disciplina, y la ineficiencia en la capacitación.
Realidades
Cuando inició la pandemia, Hugo Enrique Mora Rodríguez de 24 años, egresó de la carrera de Ciencias de la Comunicación. Luego de tres meses de buscar empleo fue aceptado para colaborar en un programa radiofónico de ABC Radio.
En dicho lugar tenía puestas todas sus expectativas pero a los pocos días le avisaron que el programa se había cancelado. Desde ese día han pasado varios meses en busca de trabajo; sin embargo la suerte no corre de su lado.
No es tan fácil, te piden años de experiencia, lo que uno no tiene y optan por una persona con experiencia que una titulada.
También se ha enfrentado a lo que él llama la saturación del mercado, es decir, los egresados de cada año y los cientos o miles de rezagados que están en busca de un trabajo, de ahí que muchos de los jóvenes profesionistas malbaratan su mano de obra con tal de tener un trabajo, por eso otros no son contratados.
Sin garantías
En México, concluir una carrera profesional no es garantía para obtener un empleo. La mayoría de las empresas piden experiencia. De ahí que los jóvenes egresados de universidades han buscado oportunidades en otra rama diferente a su carrera, además de incursionar como emprendedores.
“Son varios factores por los que no eres seleccionado para conseguir un empleo como la resistencia al cambio, la experiencia o conocimientos insuficientes, tiempo, la ubicación del centro de trabajo, el pago y lo que nunca debe suceder, la edad, pero el primer obstáculo es la experiencia y si le sumas la pandemia, ésta dejó desempleos y reducción de vacantes”, aseguró el economista Rivera.
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Rivera también refiere que de acuerdo con las tendencias los jóvenes mayores de 22 años tardarán aproximadamente un año y medio en colocarse en algún puesto y, cuando lo logren, su salario será incluso menor al que obtiene un trabajador experimentado, pero con estudios de secundaria.
Programas de apoyo
Si bien el gobierno federal implementó programas de apoyo para incentivar el empleo en los jóvenes, como es el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro, cuya estrategia principal, refiere Gómez Tagle, radica en la vinculación de 2.3 millones de jóvenes con centros de trabajo.
Sin embargo, añade, el programa no ha tenido el éxito deseado para México, pues hay alrededor del 50% de subejercicio.
“Y del dinero que sí se ejerce se tiene otra condición en la cual los que participan no necesariamente les están brindando las oportunidades adecuadas”.
Mora Rodríguez lamenta que el gobierno federal tenga parados varios apoyos para proyectos independientes debido a la pandemia, sin embargo, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro desmanteló otros proyectos que podrían ofrecer empleos, reprochó.
“Varios proyectos de fondeo del gobierno federal están parados para incubar algún proyecto, el cual haces todo el proceso, lo metes y te daban cierta cantidad para echarlo andar, pero ahorita está frenado por lo mismo de la pandemia ”.
El joven egresado de Comunicación menciona que sus compañeros, quienes no han tenido oportunidad de ejercer su carrera, han incursionado en proyectos personales o deciden emplearse como choferes de transportes públicos, empleados de taquerías, almacenistas o sumarse al comercio ambulante.
Tasas de desempleo
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, la tasa mexicana de desempleo cerró en 4.4% en el primer trimestre de 2021, un aumento de un punto frente a la de 3.4% en el mismo lapso de 2020, antes del impacto de la pandemia.
Sin embargo, en mayo de 2021 la tasa de desempleo se situó en 4% de la población económicamente activa (PEA) tras ser reincorporados 12 millones de personas a la fuerza laboral en el último año.
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El índice de desocupación es menor al de 4.7% reportado en abril pasado y al de 4.2 registrado en mayo de 2020, cuando México afrontaba la emergencia sanitaria por el Covid-19 que suspendió las actividades no esenciales de la economía.
Cabe señalar que el INEGI considera empleadas a las personas mayores de 15 años que trabajan al menos 6 horas a la semana y en cualquier puesto.
Informalidad y niños trabajadores
María Ayala, investigadora del Observatorio de Trabajo Digno, señaló que el desempleo es sólo una visión parcial de la crisis en México, donde más de 25 millones de personas trabajan en la informalidad.
Pero aclaró que 40% de los trabajadores subordinados no tienen seguridad social, de acuerdo con la agrupación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Gómez Tagle refiere que la Organización Mundial del trabajo señala que cerca de 11 millones de niños de entre 10 y 14 años, que no han tenido la oportunidad de estudiar, poco más de 1.2 millones se encuentran económicamente activos, lo que representa un peso relativo a la población económicamente activa del 3.5%.
Dichos datos alertan que no hay condición de educación para que los jóvenes puedan terminar la licenciatura y esto les pueda conceder nuevas oportunidades en cuanto a carácter competitivo, lo que representa que sus posibilidades eventualmente serán limitadas.
Estamos en un escenario claro de falta de oportunidades.
Además añade que el desempleo juvenil en México ha estado en un rango del 7 al 10%, por debajo del promedio regional. De acuerdo con Índices de los Mejores Trabajos, México es el segundo peor país en cuanto al porcentaje de jóvenes que perciben un salario que les permita vivir por encima del umbral internacional de pobreza, menciona.
“En el Edomex tenemos esfuerzos pero no son suficientes, a mí me gustaría ver o conocer de políticas públicas que realmente sean agresivas para que este sector se pueda recuperar rápido, incluso mejor que como estaba antes”.
Asimismo, jóvenes egresados que fueron entrevistados pidieron ante la falta de oportunidades crear plataformas, esquemas y proyectos para apoyar a desempleados y que sean evaluados y calificados por sus conocimientos y capacidades y no por falta de experiencia. Con información de Ana Hernández
