Personas Privadas de su Libertad denunciaron que después dar a conocer que los habían "amontonado" en la parte baja del centro penitenciario de Neza Norte "La Perla", por la llegada de internos enfermos de Covid-19, fueron trasladados a otros penales pero también les iniciaron un nuevo proceso, por un supuesto intento de motín, que nunca existió, en represalia por la denuncia que hicieron.
En entrevista, internos que estaban en La Perla, y quienes han sido enviados a otros centros penitenciarios, pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, pues acusaron que ahora les quieren quitar la categoría de enfermos, pues antes del traslado las autoridades de Neza Norte afirmaron que no tienen problemas mentales, con lo cual los ponen en riesgo, pues requieren medicamentos que no les están proporcionando.
El 13 de abril internos de Neza Norte y familiares señalaron que unos días antes arribaron enfermos de Covid- 19, provenientes del centro penitenciario de Cuautitlán, por lo cual la población del reclusorio fue "amontonada" en dos pasillos de la parte baja, con miedo a contagiarse y advirtieron que ellos son inimputables y vulnerables, pues la mayoría padece enfermedades mentales.
Por ello, pidieron a las autoridades trasladarlos y explicar las medidas adoptadas, pues consideraron que no había garantías para evitar un posible contagio, sin embargo en entrevista denunciaron que días después hubo represalias de las autoridades de La Perla, pues les reclamaron haber dado una entrevista, los acusaron de intentar un supuesto motín y los enviaron a distintos centros penitenciarios como: Chiconautla, Chalco, Otumba y Neza Bordo.
Lo más preocupante, explicaron, es que no le notificaron a sus familias del cambio, y en al menos caso, un médico que no atendía al interno, declaró que no requería atención psiquiátrica; por lo cual no tienen los medicamentos que necesita para atender su enfermedad mental y además les han iniciado un nuevo proceso, con lo cual no podrían acceder a los beneficios de libertad anticipada, ni de preliberación.
Las personas privadas de su libertad pidieron no dar sus nombres por temor a nuevas represalias, pues al interior de los penales les han comentado que no deben denunciar ante la Comisión de Derechos Humanos porque podrían tener más problemas.
Uno de ellos afirmó que si realmente hubiera habido un intento de motín tendría que estar registrado en las cámaras del centro penitenciario de La Perla, pero no hay nada porque es falso que hubieran intentado amotinarse.
"Pueden checar las cámaras que tienen y nunca hubo un evento, ellos hablan de un evento en el patio, pero los custodios son 7, u 8 que siempre están ahí y dijeron que nosotros éramos seis, pero es una cárcel que por protocolo de seguridad no pasa ni una aguja, si hacen un peritaje no entra nada porque somos enfermos mentales", puntualizó.
Otro interno comentó que no tienen recursos y en estos momentos no cuentan con abogado, por lo cual están buscando apoyo legal, pues son enfermos y nunca les avisaron que los trasladarían, con lo cual violaron sus derechos.
"Estamos enfermos y no nos sabemos defender", precisó uno de ellos y agregó que días después del cambio, en el centro penitenciario a donde fueron reubicados les informaron que les abrieron un nuevo proceso, pues en La Perla los acusaron de haber amenazado a los trabajadores de tomar el penal, pero aseguran que las acusaciones son falsas.