Toluca, México.- A lo largo de Paseo Tollocan, debajo de los bajopuentes, se asientan los hogares callejeros y refugios de los llamados "sin techo". Son limpiaparabrisas, tragafuegos y jóvenes drogadictos o con problemas de alcohol que fueron echados a la calle.
En medio del hambre y la indiferencia estos grupos de ambulantes han encontrado en los escondites de los puentes un refugio. Pero podrían desaparecer.
"No sabíamos que se los quieren dar a las empresas, y pues quién sabe a dónde nos iríamos porque no hay lugar", explica Chaflán, limpiaparabrisas en la avenida Díaz Mirón.
En días pasados, en el Congreso del estado los legisladores presentaron la iniciativa para otorgar los bajopuentes de todo el estado a la iniciativa privada para recuperarlos y darles uso.
Uno de esos espacios que podrían ser desalojados es el escondite o, casi hogar de la banda de “Los Pocos Pelos", integrada por trabajadores ambulantes.
"Así nos llaman, porque hay un perrito con ese nombre, es nuestra mascota y le pusimos Pocos Pelos", comenta Dany, uno de los tragafuegos que duermen en el puente del cruce de Tollocan y Díaz Mirón.
Este grupo se conforma por unos 15 indigentes, del grueso de más de 100 que pasean a diario en las avenidas, semáforos y cruceros de la capital mexiquense. Mientras que en el Estado de México, el número real sobre el número de personas en esta condición se desconocen.
“Aquí la pasamos en las noches, es más difícil cuando llueve, si hay un poquito de varo nos vamos a rentar entre todos un cuarto, pero la gente desconfía y nos corren”, argumenta Chaflán.
La discriminación y los pocos programas de albergues, centros de ayuda que existen en el estado, obligan a que los bajopuentes de ciudades como Toluca, sean el único refugio de grupos vulnerables como estos.
“Todos algunas vez tuvimos un hogar como tú, pero la vida nos llevó a esto, no te metas drogas”, recomienda Dany. Se siente dolido por la vida que lleva.
Ya en 2013 el gobierno municipal mediante el programa de Prevención del Delito comenzó con la recuperación de los bajopuentes de Tollocan y otros puntos, se pintaron murales, se rehabilitaron los jardines para intentar darle otra ocupación. Pero la necesidad de “los sin techo”, es más apremiante, y sólo se ausentaron algún tiempo.
Aunque desconocen el contenido de la iniciativa de ley para entregar los espacios de bajopuentes a particulares, “Los Pocos Pelos”, y otros grupos de indigentes, saben que no es bueno lo que viene.
“Si Chuchito quiere, la vamos a hacer, y ya veremos dónde encontramos otro lugar”, dice Chaflán.