El transporte público es el primero que tiene que cumplir con la verificación y luego los ciudadanos, aseguró el vicario general de la diócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco, quien descalificó a los operativos realizados y los nombró como la “cacería” de vehículos que no contaban con dicho requisito.
Asimismo, mencionó que si bien la medida ayuda a la mejora del medio ambiente, es sólo una parte de la posible solución.
Explicó que en el Estado de México, desde hace más de 10 años, existía el compromiso de verificar cada seis meses de acuerdo al número de la placa, pero sólo se hacía para acudir a la Ciudad de México. "Ya después se hizo obligatorio, pero sin embargo no se exigió y se dejó pasar".
Sin embargo, refirió que ahora por con la contingencia ambiental, las autoridades decidieron hacer válida la verificación y por lo mismo, implementaron operativos para detectar a estos vehículos, detenerlos, llevarlos a un corralón, para obligar a pagar una multa y el arrastre respectivo.
Primero se debió advertir y luego ya aplicar la sanción respectiva, pero la decisión no fue así y por eso hubo mucho descontento ciudadano.
Por otra parte destacó que primero se debe poner orden con las verificaciones al transporte público, pues son quienes más contaminan y eso puede verse sin ningún problema en cualquier avenida de la ciudad de Toluca.
Además, agregó que la verificación es sólo una medida que ayuda a mejorar el medio ambiente, pero tiene que ir de la mano de otras acciones como evitar que algunas fábricas sigan contaminando, así como prevenir los incendios forestales o parar las descargas que van al río Lerma.
El Medio Ambiente no sólo es la verificación, son mucho más acciones que tienen que hacerse. De nada sirve que se siembren millones de árboles, si no se cuidan.