El Estado de México desperdicia entre 9% y 10% del total de alimentos en nivel nacional calculado en alrededor de 20.4 millones de toneladas de alimentos al año.
Alberto Canul Juárez, presidente del Banco de Alimentos del Estado de México (BAMX) detalló que la mayoría de este desperdicio se registra en la cadena productiva del campo y representa alrededor de 30% de la producción.
El producto que no reúne las características para ser comercializado porque está chiquito o deforme se desecha, ya que les sale más cara la logística de transportarlo a algún mercado o central de abasto, dijo.
La cadena de desperdicio tiene como siguiente eslabón la propia central de abasto, pues el producto que ya alcanzó su madurez es desechado porque no va a aguantar los tiempos de distribución para llegar al mayorista, luego al minorista y, finalmente al detallista, que es la tienda de la colonia.
Canul indicó que el BAMX atiende cada quincena a cerca de 145 mil mexiquenses con carencia alimentaria en la zona poniente de la entidad, lo cual equivale a 4% de la población en esa situación.
Precisó que en los últimos meses se han podido acopiar 510 toneladas de alimento en promedio para entregar paquetes alimentarios a personas con carencia en esta materia.
Comentó que resulta alarmante el aumento de personas con carencia alimentaria, la cual creció de 3.1 millones de personas en 2008 en territorio mexiquense a 3.5 millones de habitantes en 2018.
Reconoció que en la entidad no existe hambruna, sólo personas que no tienen capacidad de contar con una alimentación equilibrada.
En el Estado de México las cadenas y centros comerciales son donatarias de instituciones como el Banco de Alimentos y otras organizaciones sociales, como la Central de Abasto de Toluca, con lo que contribuyen a resolver el problema de la carencia alimentaria, pero hace falta atender a personas en esta situación que viven en la zona sur y oriente de la entidad, aseveró.
Rescatan 12 toneladas de frutas y verduras al día
Si bien aceptó que pudiera existir desperdicio, el presidente de la Central de Abastos de Toluca, Jorge Hernández Palma, dio a conocer que diariamente poco más de 12 toneladas de frutas y legumbres, que suman 50 toneladas a la semana, son rescatadas por diversas instituciones de beneficencia e incluso familias enteras de la zona.
Explicó que aún cuando no existe ningún compromiso establecido, varias instituciones de beneficencia acuden para poder rescatar sobre todo frutas y verduras en buen estado, “sobre todos las ya no reúnen la calidad para poderse comercializar con la clientela que asiste a la Central de Abastos”, indicó.
Entre algunas de estas, destacó la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), Misioneras de San Juan Bautista de Toluca, Casa Hogar Refugio de María, y Casa Hogar de Nuestra Señora del Rosario, entre otras, incluso algunas que asisten dos veces por semana.
Dio a conocer que se proyecta contar con un lugar destinado especialmente para que las diversas instituciones tengan la facilidad de recolección, de tal suerte que el desperdicio sea mínimo, aunque reconoció que aún se tiene que afinar para que exista la disposición total de los condóminos de la central”, agregó Hernández Palma.
Alimentos que más se desperdician
Datos de la Secretaría de Bienestar revelan que los alimentos más desperdiciados son el pescado y la sardina, con un 54.1%, lo que equivale a más de 127 mil toneladas; nopal con 63.3%, equivalente a 83 mil 784 toneladas; guayaba con 63 mil 719 toneladas, es decir un 57.7 por ciento y 54.5% de mango, equivalente a 297 mil 853 toneladas.
Esta misma dependencia ha dado a conocer que un 37% de los alimentos producidos o preparados en México se desperdician anualmente, es decir, aproximadamente 20 toneladas.
La Red Acción Ambiente A.C., estima que hasta un 70% de los residuos urbanos son alimentos, mismos que se encuentran en buen estado.
Legislación
Actualmente 12 entidades federativas cuentan con legislación referente al tema, mientras que 20 estados de la República no tienen leyes específicas, entre ellos el Estado de México, la cual fue aprobada el pasado mes de abril por la LX Legislatura local.
En ella se contempla abrir Bancos de Alimentos en los 125 municipios mexiquenses para el aprovechamiento de estos insumos y obliga a las centrales de abasto, mercados, tiendas de autoservicio, hoteles, restaurantes y a la industria de la transformación a transportar los alimentos no comercializados o utilizados y entregarlos a los Bancos de Alimentos, o a las organizaciones civiles o comunitarias.
Se pretende establecer mecanismos que obliguen que los alimentos no comercializados, utilizados o entregados directamente al banco de alimentos u organizaciones civiles o comunitarias, sean entregados por medio de un comité a municipios o localidades con mayor población con índice de marginación.
También se establecen mecanismos obligatorios para que centrales de abasto, mercados y tiendas de autoservicio, permitan que personas beneficiadas por algún programa de asistencia social (migrantes, jornaleros agrícolas, comedores comunitarios, estancias infantiles, estancias infantiles, adultos mayores, madres solteras, etc.) puedan recibir la ayuda directamente en sus instalaciones.
