El sector empresarial mexiquense mostró su preocupación por el pobre desempeño que ha tenido la actividad económica en el Estado de México, y muestra de ello, es que a nivel nacional es la segunda entidad con mayor tasa de desocupación, después de Tabasco y por arriba del promedio nacional (3.5%).
La presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad (CCEM), Laura González Hernández, se refirió a los datos recientes proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el trimestre enero-marzo 2020, y señaló que dichos indicadores de desempleo no se presentaban desde el tercer trimestre del 2016.
“Los números sólo son el reflejo del desempeño negativo de la economía estatal desde el año anterior, sobre todo en los sectores: industria, comercio y servicios”, aseveró.
Si bien, sostuvo que el Estado de México es el mayor mercado laboral del país, su población desocupada representa el 21.5% del nacional en el 1T de 2020.
También la presidenta del CCEM detalló que los sectores que han registrado diferencias negativas o disminución de la población ocupada respecto al mismo trimestre del año anterior, son: las industrias manufacturera, extractiva y de electricidad, así como servicios de restaurantes y de alojamiento, servicios de transportes, comunicaciones, almacenamiento, servicios profesionales, financieros y corporativos, servicios sociales y diversos.
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Urge estrategia
Ante este panorama, González Hernández urgió a diseñar una estrategia coordinada entre el ámbito económico y laboral con la autoridad en todos sus niveles y órdenes para el diseño de políticas públicas de corto, mediano y largo plazo para promover no solamente la reactivación económica, sino la llegada de empresas a la entidad, así como frenar el desempleo con los efectos sociales que ello pudiera traer consigo desde ahora y por un periodo incierto.
Consideró que dichas acciones podrían derivar en programas como: seguro de desempleo, plan de incentivos a la generación de empleos y eliminación de barreras para la inversión.
Asimismo, indicó que la población ocupada informal, que se desempeña en el trabajo doméstico remunerado de los hogares, así como el agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que, aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social, en el caso de la entidad ya sumó 4.4 millones de personas.
Finalmente, refirió que la población ocupada en la entidad en el trimestre en cuestión alcanzó cerca de 7.7 millones de personas, y de ese total: 375 mil 473 (4.9%) trabajan en el sector primario; 1.9 millones (24.9%), en el secundario o industrial y 5.4 millones (69.8%), se ubican en el terciario o de los servicios.
