El pequeño megáfono de don Andrés ventila la noticia. Las 15 palabras con las que pregona la nota no dejan lugar a la duda: "entérese, aquí lea la noticia, murió en un accidente aéreo el presidente de este municipio", repite la grabación del voceador.
En la plaza de Ocuilan las pocas personas que pasean y toman la sombra debajo de un árbol corren a comprar un ejemplar. La plazuela este domingo se llenó más de coronas de flores que de vendedores de juguetes previo al Día de Reyes.
Alberto Félix Linares González era querido en su tierra porque antes de ser edil fue el médico del pueblo, el que curaba sin cobrar un quinto, el que atendía desde una calentura hasta un diagnóstico de enfermedad crónica.
"Era muy buena gente, a mis chamacos me los atendió varias veces sin cobrar un solo peso", recuerda doña Inés Flores. Le decían el "presidente activista" por defender los bosques de Ocuilan en contra de los talamontes que rasuran los cerros. Su actuar lo llevó a sobrevivir el año pasado a un atentado a bordo de su camioneta, delito que a la fecha sigue sin esclarecerse.
"Lo están velando en su domicilio", indica un policía que vigila dos coronas instaladas frente al edificio del ayuntamiento. Unos minutos después los arreglos mortuorios ya son más y los van llevando de uno en uno a la casa del edil.
En uno de los balcones del ayuntamiento se colgó un moño negro grande y el cabildo en pleno domingo sesionó.
Volvemos al megáfono de don Andrés. El voceador viene desde Cuernavaca, Morelos, es el único que se aventura a pregonar las noticias de a pie a tan lejanas distancias. "Cuando disque lo balacearon, también vine a traer periódico", recuerda.
Frente a la casa del alcalde se levantó una gran lona y al fondo de corredor que da al patio de su hogar, otra carpa blanca donde se le veló y se fueron depositando las coronas de flores que llevaron los ciudadanos.
"Yo lo conocí desde chamaco, sí, andaba ahí jugando, y desde que el fue presidente por primera vez, fue que comenzó a gobernar el PRD aquí, en Ocuilan" recuerda don Isidro un viejo campesino de Ocuilan que lo votó cuando fue candidato a la presidencia municipal.
Allá en el barrio inició la construcción de la delegación, el cimiento, luego hizo la deportiva y abrió el camino para la escuela.
Finalmente y ante la tragedia los ciudadanos recuerdan que Félix fue presidente tres veces en Ocuilan y le restaban otros dos años.