La invasión de vendedores ambulantes que genera basura, la contaminación auditiva por la música que sale de cada negocio e inclusive la apertura de centros "cheleros" cerca de templos religiosos, ha colocado al centro de Toluca en un desastre y eso es lamentable, aseguró monseñor Guillermo Fernández Orozco, vicario general de la diócesis de Toluca.
La autoridad eclesiástica explicó que hay una evidente falta organización por el comercio informal que se ha instalado en la zona centro de la ciudad, zona que se ha descuidado los últimos años, pero que los últimos meses es ya lamentable.
Indicó que desde previo al Día de Muertos cientos de comerciantes se han instalado en varios puntos de la zona centro yhoy pueden verse hasta negocios de tacos en plazas de la ciudad, “el centro es un reflejo de lo que somos”, dijo.
Y es que detalló habría que ver lo que dice el Bando Municipal que parece letra muerta, ya que hoy vemos que se instalan centros "cheleros" o bares a metros de templos católicos, “eso denigra, a poco queremos imitar a Metepec”, se preguntó monseñor Fernández Orozco.
Ahora bien, sostuvo que la invasión de comercio ambulante provoca entre otros problemas toneladas de basura diariamente y resulta imposible para los servicios de recolección trabajar por las noches para limpiar la zona, “si ya dejaron colocar a tantos ambulantes pues que pongan recipientes grandes para que ahí se deposite la basura”, añadió.
A esto se suma, agregó el vicario general de la diócesis local, la contaminación auditiva que generan muchos comercios, ya que cada uno saca una bocina y pone música a su gusto, por lo que se convierte en una fiesta.
Estableció que la ecología no es sólo recoger la basura, sino que se tiene que pensar en una ecología civil, cultural, social y arquitectónica, “todavía se analiza en la Ecozona, pero no se trata de cerrar el centro sino de organizarlo”, aclaró.
Finalmente, expresó que la actual situación de la zona centro de Toluca también afecta la fluidez vehicular que cada vez es más pesada, “si a esa situación le añades que a la gente no le gusta caminar, esto se vuelve un caos, pues todos quieren llegar en autos al centro”, finalizó.