Distintas épocas han sido narradas desde El Sol de Toluca, referente informativo desde hace 72 años en el Estado de México, quien ha sido testigo fiel de una realidad cambiante, plural y en ocasiones contradictoria.
Desde el ámbito del periodismo y su relación con la ciudadanía, vale la reflexión ante los retos implícitos de insistir en una profesión, que defiende la libertad de expresión como elemento indispensable para la construcción de una ciudadanía más cercana al conocimiento que empodera.
Tarea que trasciende la simple noticia o el reporteo rutinario del diario acontecer, pues el periodismo también es la disciplina de la constante verificación e interpretación de la realidad, lo cual convierte a los periodistas en cronistas de la llamada historia de lo inmediato.
Proceso que hoy es cambiante ante la competencia tecnológica, los factores económicos y políticos, así como la segmentación de intereses en las audiencias, sin embargo, prevalece la necesidad de un periodismo de calidad mediante el cual se ofrezcan respuestas a la incertidumbre social.
En este contexto, El Sol de Toluca ha jugado un papel histórico como cronista y narrador durante sus casi tres cuartos de siglo que acumula, donde ha sido marcado por distintas etapas y a la vez ha definido una propuesta informativa.
Por ello, la apuesta presente y futura es consolidar aquel objetivo inicial de ser cercano a las audiencias, a la ciudadanía, quien desde su perspectiva de comunidad, da lógica a la existencia de un periódico.
Hoy en la agenda social y política del Estado de México domina una mayor participación, una urgencia de más y mejor información periodística, y un pluralismo partidista que tiende a competencias más cerradas.
En ese escenario El Sol de Toluca llega a su aniversario 72, motivo suficiente para advertir que se requiere caminar junto a las prioridades de las audiencias, aportando la necesaria clasificación y sistematización de la realidad para ofrecer una mayor claridad sobre el acontecer social. Ejercicio donde la responsabilidad va asociada a la labor informativa como eslabones para la construcción de un periodismo más ético.
Factor indispensable también lo constituye la transparencia y rendición de cuentas de los distintos gobiernos, quienes desde la ciudadanía y el periodismo ya no pueden ser considerados como entes ajenos a la lupa ciudadana; por el contrario ahora es indispensable la voluntad política para ser congruentes con las nuevas condiciones que marca esta época.
Al final del día, la historia de una comunidad será narrada de manera correcta si quienes son los cronistas mantienen vigentes los anteriores principios, básicos para también mantener una relación cercana con la ciudadanía, característica que por su espíritu social ha conseguido El Sol de Toluca, quien continúa en esta ruta de la historia estatal.