El reino de Jesús no es un poder que aplasta y denigra tal y como ocurre hoy con muchos reyes que aplastan y exprimen a sus súbditos, es decir, viven en ellos y no para ellos, así lo señaló el arzobispo de Toluca Francisco Javier Chavolla Ramos durante la homilía de la misa dominical.
Asimismo, declaró que Jesús es rey pero no como el rey humano o cómo la imagen que se tiene a través de la historia, pues es rey, dueño y poseedor de todo, incluida la humanidad. Aunado a esto, puntualizó que las características de su reino no destacan por ser un poder que aplasta o denigra a la persona.
Hoy hay muchos reyes que en vez de promover y cuidar a sus súbditos los aplasta y exprimen, viven de ellos no para ellos
Contrario a ello, recalcó, la primera característica del reino de Dios es que es universal y por lo mismo no abarca unos cuantos lugares o personas pues es eterno y por tanto no tiene principio ni fin, "por eso este reino nunca terminará y sus súbditos vendrán de todas partes, pues será para siempre".
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El reino de Dios, puntualizó es de justicia y paz, donde a todos se les brindará el trato justo equitativo, pero también es un reino de amor con los ciudadanos.
"Por eso primero tenemos que ser ciudadanos para pertenecer al reino de paz, justicia y verdad, no podemos pertenecer al reino con odio, injusticia y sin vivir la verdad", destacó.
Ante ello, finalizó, hay que practicar el amor a todos incluyendo a los enemigos, al mismo vecino incómodo que siempre da lata.
