El proceso de renovación de la administración en la Central de Abastos de Toluca se encuentra en riesgo, pues a pesar de que la actual mesa directiva se comprometió a convocar a asamblea el próximo mes de octubre, las autoridades de salud advierten que no se pueden realizar reuniones de este tipo.
Como se recordará la última asamblea extraordinaria llevada a cabo el 4 de septiembre y ante la presión de los condóminos presentes, el presidente de la actual administración Jorge Hernández se comprometió a convocar a una asamblea para el mes de octubre con el fin de iniciar con el proceso para renovar la dirigencia.
Explicó en dicha reunión que las condiciones sanitarias no permitían llevar a cabo este tipo de reuniones y por lo mismo, pese a que se envió un oficio a las autoridades de salud, específicamente al área de regulación sanitaria de la Coprisem, se recibió una respuesta negativa.
Asimismo el pasado 15 de septiembre mediante un oficio de respuesta, la dependencia del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), envió un documento a la actual administración donde refiere que están prohibidas la realización de reuniones y congregaciones de más de 50 personas.
“Se establece un programa de verificación para su cumplimiento publicado en la gaceta oficial Gaceta de Gobierno, estableciendo la suspensión de eventos, reuniones, y congregaciones, ya sea de carácter público, privado, social, así como en la vía pública. Es decir, fue una medida más restrictiva, ya que se estableció respecto a cualquier conglomeración sin número máximo de personas, por considerarlo más conveniente para garantizar la salud de la población”, refiere en una parte el documento.
Asimismo, menciona en el documento de respuesta que no tuvo conocimiento de la asamblea extraordinaria que se llevó a cabo, por lo que no tuvieron la oportunidad de acudir a la suspensión de la misma.
Finalmente, indica que advierten la pretensión de realizar cualquier tipo de asamblea, reunión o conglomeración de personas y en su caso se comunique para solicitar conjuntamente a las autoridades de seguridad pública suspender dichos actos.
Si esta postura de las autoridades de salud se mantiene, el cambio de la administración de la Central de Abastos corre el riesgo de prolongarse, aunque diversos sectores ya exigen un cambio.
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