Locatarios, prestadores de servicios y artesanos y artesanas de Valle de Bravo, aprobaron la medida de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre dejar de extraer agua de la presa Miguel Alemán, sin embargo, consideran que esta acción llega tarde, pues la base se encuentra en niveles críticos de almacenamiento.
Esta medida fue anunciada por la Conagua el pasado martes 9 de abril, es decir, más de 50 días después de que las y los afectados se manifestaron en las oficinas de esa dependencia federal, para exigir el cese de la extracción.
Pese a esta iniciativa de la Conagua, las y los prestadores de servicios temen que se reactive la extracción en próximas semanas, lo que acabaría con el embalse del que dependen cientos de familias de manera directa e indirecta, no solo de Valle de Bravo, sino también de municipios como Villa Victoria, Amanalco y Temascaltepec, entre otros.
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"Es algo bueno que por fin nos hicieron caso, porque desde el año pasado pedimos que dejaran de extraer agua, confiamos en que esta medida la mantendrán hasta que la presa se recupere o mínimo al inicio de la temporada de lluvias de éste año, pero en algún momento las mismas autoridades mencionaron que los niveles seguirán bajando y no pararían (la extracción) hasta que el nivel estuviera al 17 por ciento", acusó un prestador de servicios del Pueblo Mágico.
Con base en lo informado por lancheros y restauranteros que ofrecen sus servicios en la presa, el bajo nivel del agua ha generado una disminución gradual en el turismo, pues tan sólo en el pasado período vacacional de Semana Santa, la contratación de recorridos y servicios en general cayeron un 30 por ciento respecto de años anteriores.
Por su parte, artesanos y artesanas lamentaron que el embalse registre un nivel tan bajo, debido a que la ausencia de turismo también les ha afectado en sus ventas hasta en un 40 por ciento.
Pese a ello, las y los afectados consideran que si la autoridad federal mantiene la medida de no extraer agua al menos hasta junio próximo, el panorama para la la presa y para el sector turismo podría ser otro al término de este año.
"El hecho de que la presa se encuentra con un nivel tan bajo no es nuevo, hace como diez años ya había bajado hasta más, pero en esta ocasión la sequía y las pocas lluvias han hecho estragos, aunque no se puede dejar de lado la responsabilidad de las autoridades, porque en otras ocasiones a la presa de El Bosque la han dejado descansar, pero no así a Valle, ¿por qué a Valle no la habían dejado descansar?, hasta parece que lo que quieren en eso, acabar con la presa, pero hacemos mucha gente que depende de ésta para sobrevivir", manifestó un lanchero a El Sol de Toluca.
A decir de las y los afectados, la situación que hoy se vive en el Pueblo Mágico también está relacionada con la pandemia de Covid-19, debido al aumento en la demanda del agua hasta en un 40 por ciento.
"Estamos conscientes que el agua la extraen para llevarla a la Ciudad de México y otras partes del Estado de México, pero deben considerar que nosotros somos los más afectados si se acaba el agua de la presa, porque se acabaría nuestra fuente de ingresos y somos cientos de familias las que dependemos, directa o indirectamente, de la presa".
Por otro lado, consideraron necesario que la Conagua emprenda acciones en contra de quienes poseen lagos superficiales sin concesión.
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