Suena la alarma del celular a las 5:00 a.m. Con frío se calienta el agua para darse un baño mientras, “con trabajos”, desayunas para satisfacer una necesidad de energía más que de hambre. Te cambias y alistas tu mochila y antologías para que pasadas las 6:00 a.m estés en la parada de autobuses e irte a la prepa.
Todo parece rutinario, hasta hace dos años que el Covid-19 llegó a frenar el ritmo de vida de los estudiantes que deseaban ingresar a un plan de estudios de algunas de las carreras que se ofrecen en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Este es el caso de Nadia Paola Hernández Doroteo, estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, que ingresó a la universidad en plena pandemia.
“Fue algo raro, por qué salí de la prepa… Cuando empezó todo esto, que fue el 18 de marzo, yo iba en cuarto semestre, entonces fue raro subirme al camión y ya no irme a la prepa, ahora irme a la universidad”, explicó en entrevista con este medio de comunicación.
La estudiante de segundo semestre volvió a vivir la experiencia de ir a la escuela de manera presencial, que más de 90 alumnos universitarios de la UAEM también vivieron.
Con la diferencia de que era la primera vez que entraba a un aula universitaria, donde se formará para la vida profesional.
“Fue volver a vivir una experiencia que antes era muy normal. Fue emocionante porque fueron dos años completamente sin ir a la escuela, sin esta experiencia de salir”, enfatizó la entrevistada.
Y es que, desde marzo de 2020, sólo colocabas la arma para despertar 10 minutos antes de que empezara la clase, y sin ninguna otra preocupación podías asistir a tu aula virtual.
Esta experiencia también coincidió con la vivida por Lesly Airam Ramírez Avalos, estudiante de octavo semestre de la Facultad de Economía de la UAEM.
“Estaba muy cómoda en mi casa, sin tener que levantarme dos horas antes de la clase, por ejemplo, como hoy para llegar a tiempo, eran 10 o 15 minutos por mucho para medio arreglarme y recoger donde tomaba mis clases y ya”, explicó Lesly Airam.
Por lo que el regreso a clases significó, para ambas estudiantes, recordar la rutina a la que se estaba acostumbrada antes del Covid-19.
“Pero hoy, justó recordé cómo era la rutina de levantarme dos horas antes, lista, desayunada, y tomar el transporte público”, describió Lesly Airam.
Contacto con los compañeros de clase
En el caso de Nadia Paola, quien descubrió nuevos compañeros de clase y colegas de profesión en medio de la pandemia, reconoció que sí existía un interés de conocerse con sus compañeros.
Pues a pesar de que ya lo hacían en salas de conversación o videollamadas por medio de plataformas digitales, no era lo mismo que tener el contacto humano.
“Entré a la universidad y todo era en línea, sí era complicado el hablar con ellos, nos acercó más el trabajar en equipo, eso fue lo que hizo que nos acercáramos, pero igual por medios electrónicos”, explicó.
El regreso a clases no solo representó el contacto físico entre amigos, sino que ayudará a fortalecer los lazos de confianza entre futuros colegas.
Mismos que tejerán con los profesores para abonar más en su formación profesional.
“Ahorita regresar ya fue un cambio, como que ya extrañaba mi universidad, ver a mis amigos, con los maestros”, aseguró Lesly Airam.
Ya que no era lo mismo prender la computadora y que el profesor impartiera la clase, que abonar el diálogo abierto, la dinámica de clase y el intercambio de ideas que ahora se tiene.
Miedo en el transporte público
Por la facilidad de contagio del SARS-CoV-2, el subirse al transporte público para llegar a sus facultades es el principal temor que acompaña a las y los estudiantes de la UAEM en este regreso a clases.
“Desde que usamos el transporte público sí está este pánico, porque en el transporte convives con personas que no sabes si tienen los mismos cuidados que tú, o si se están protegiendo. Te da miedo, de que en cualquier descuido o bajas la guardia y ya puedes salir positivo”, reconoció Nadia Paola.
“El transporte público sí es una de las cosas que aún me da un poco de miedo, por la aglomeración”, coincidió Lesly Airam.
Por lo que, en sus espacios académicos tratan de seguir el protocolo sanitario recomendado por las autoridades universitarias, evitando estar en los puntos donde se aglutinan las personas, como en cafetería, explanadas y áreas de uso común.