Toluca, México.- Entre las acciones que deben implementar las autoridades municipales que cuentan con rellenos sanitarios, se encuentra la de prevenir cualquier riesgo de incendio a través de la participación de sus áreas de Protección Civil, indicó María del Consuelo Hernández Berriel, profesora-investigadora del Instituto Tecnológico de Toluca (ITT), quien lamentó que se trate de un rubro al que se le “ponga poca atención”.
En entrevista, la especialista comentó que la preocupación en dichos sitios se encuentra relacionada con todos los desechos que se manejan en los rellenos, los cuales al quemarse pueden soltar contaminantes altamente dañinos.
Derivado a lo anterior, consideró que la ciudadanía debe involucrarse más en estos temas, realizando las consultas que considere necesarias a través de internet, y basándose para ello en el municipio en que habite.
“Hoy tenemos cada vez más herramientas a través de las redes sociales y del uso de los diferentes medios electrónicos, y por ende podemos realizar cualquier consulta y la autoridad se encuentra obligada a responder”, manifestó.
En este contexto, Hernández Berriel pidió tomar en consideración los peligros de los rellenos en las zonas rurales, porque se generan residuos muy diferentes a los de las ciudades (ya que todavía se da la crianza de animales), y por ende requieren de un tratamiento especial.
Insistió en que existe información específica sobre este tipo de rubros consultando las páginas de Protección Civil que interesen relacionadas con los basureros.
Se registró incendio en relleno de Tepotzotlán
Cabe recordar que fue a principios de junio del presente año cuando en el municipio de Tepotzotlán se registró un incendio en su relleno metropolitano en un área de mil 200 metros cuadrados y para sofocarlo tuvieron que intervenir elementos de Protección Civil y Bomberos.
A dicho sitio llega un promedio de 2 mil toneladas de basura de la Ciudad de México, motivo por el cual ejidatarios de zonas aledañas promovieron un amparo desde 2016 para evitar que se sigan contaminando sus tierras.
El relleno se ubica a 45 kilómetros de la CDMX, en el sitio conocido como la Teja, e incluso el gobierno municipal se ha pronunciado en contra de su operación.