Extrabajadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) calificaron de desafortunados los comentarios que vertiera la presidenta de este instituto político, Alejandra del Moral, en el sentido de que la salida de los trabajadores se debió a que no laboraban, ya que todo esto conduce a mermar la unidad y la credibilidad.
Durante una visita que realizaron a las instalaciones de El Sol de Toluca, Rodolfo Emilio Ayala, Jazmín Mercado, Manuel Juárez y Arnulfo Sánchez, indicaron que no solamente dicha situación es la que los tiene molestos, sino la actitud que asumieron en el PRI cuando fueron despedidos de sus trabajos, ya que su horario de actividades era de 24 horas por siete días a la semana, “lo cual es muy absorbente”.
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Externaron que su labor iniciaba desde antes que arrancaran los comicios, lo mismo haciendo política que convenciendo a la gente, lo cual ahora los orilla a solicitar una disculpa pública de la actual líder del tricolor para que no generalice en sus comentarios.
Nosotros laboramos sobre familia, amigos y sociedad, y siempre nos mantuvimos pendientes de qué era lo que ocurría con el partido.
"En mi caso yo pertenecía a la estructura permanente, y en mi estancia en el PRI siempre solicité que se me tomara en cuenta para un cargo de elección popular, sin embargo, jamás ocurrió”, señaló uno de los denunciantes.
En el caso de Rodolfo Emilio Ayala, llevaba más de 15 años laborando en el área de Derecho Electoral, en donde debe hacerse cargo de diferentes juicios que se presentan antes, durante y después de cada elección.
Para contestar un juicio en materia electoral, como los tiempos son fatales se tienen entre tres y cuatro días para resolverlos, esto quiere decir que deben estar en el PRI mañana, tarde y noche. Por ello nos extrañan tantos los comentarios de Alejandra del Moral, en el sentido de que por flojos fuimos despedidos.
Ni las gracias les dieron
Emilio Ayala recordó que nadie les dijo nada sobre el recorte de personal, “sólo supe que hubo una manifestación, y ni siquiera las gracias me dieron. Me entregaron mi sobre en agosto del año anterior y, posteriormente me dicen que ya no iba a laborar”.
De igual forma pidió a la dirigencia actual tomar en consideración que una cosa es el tema del trabajo y otra la militancia, ya que siempre formará parte del PRI, porque a pesar de todo es la doctrina que más le convence”.
Asimismo dijo que posteriormente recibió varias llamadas asegurándole que lo restablecerían en su actividad, sin embargo, ahora se da cuenta de que únicamente fue una estrategia para que no procediera a la demanda, “y porque finalmente 15 años no pueden tirarse a la basura”.
Advirtió que con este tipo de actitudes ve muy difícil que la dirigente estatal se acerque a la militancia, y pidió se le haga un reconocimiento público, pero también que se le pague por todo el tiempo que laboró en el Revolucionario Institucional.
No soy el único al que no se le ha pagado, somos varios y muestra de ello son todas las denuncias que se registran ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
“No son maneras”
En su intervención, Jazmín Mercado dijo que su caso y en el de su esposo, Giovani Palma, quien se desempeñaba como director de Órganos, fue diferente porque “su despido” se registró antes de los comicios en 2017 y refirió que laboraba como representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE) en el distrito 26 de Toluca.
Se dijo consciente de que sus problemas comenzaron cuando hizo un posicionamiento a nombre del partido, porque lo defendió de una actitud que consideró injusta y poco imparcial por parte de uno de los funcionarios del INE.
A partir de ahí, externó, comenzaron los señalamientos hacia su persona por parte de Graciela Montes de Oca y Martha Angón, quienes la retiraron del distrito 26, y la mantuvieron a la espera de volverla a reubicar, sin embargo, nunca llegó su acreditación.
Yo he sido militante toda mi vida, y por ello le reclamé a la dirigente del partido, para que entendiera que nunca dejamos de laborar, porque hasta la semana 38 de mis dos embarazos seguí trabajando en las elecciones, e incluso tengo el récord de todas las sesiones asistidas sin importar que fuera año nuevo o fechas importantes.
Externó que nunca le dijeron formalmente adiós, sólo dieron por hecho que al despedir a su marido también lo harían con ella, situación que calificó de injusta, porque muchas veces acudían a los municipios a las doce de la noche. “Uno de los errores del partido es que dejaron de atender a la militancia y a las bases”, manifestó. El problema es la dirigencia, agregó, por ello exigen que les paguen lo que se les debe, y que les den una disculpa pública, ya que además están negando que existiera una relación laboral con ellos.
