En su último año de gobierno la gran mayoría de las administraciones municipales mexiquenses anteriores no instrumentaron acciones para el manejo de aguas residuales, ni para el manejo y conservación de ecosistemas y la biodiversidad.
La mayoría de los gobiernos que concluyeron funciones el pasado 31 de diciembre fallaron en impulsar el cuidado del agua y una educación ambiental orientada a tener, entre otras cosas, una mejor calidad del aire.
Además, casi la mitad tampoco realizaron programas para el manejo eficiente del agua, ni para la protección del medio ambiente, de acuerdo con el informe de la Cuenta Pública 2018 realizado por el Órgano Superior de Fiscalización del estado de México (Osfem).
La revisión a los programas muestra que en materia de medio ambiente todavía hay ayuntamientos que no integran temas prioritarios, ni realizan acciones para cuidar el medio ambiente, ni el agua.
Los resultados
La revisión arroja que solo 56 de los 125 municipios ejecutaron un programa de manejo de aguas residuales y alcantarillado que debía incluir el saneamiento de redes de drenaje y alcantarillado y mantener en condiciones adecuadas la infraestructura, a efecto de proporcionar una mejor calidad de vida a la población.
En Manejo Sustentable y Conservación de los Ecosistemas y la Biodiversidad apenas 35 ejecutaron el programa para considerar estrategias, a fin de implementar acciones orientadas al desarrollo de proyectos que contribuyan a la prevención, conservación, protección, saneamiento y restauración de los ecosistemas.
En cuanto al manejo eficiente y sustentable del agua, únicamente 68 de los 125 ayuntamientos incluyeron estrategias a fin de implementar acciones encaminadas al desarrollo de proyectos que propiciarán en la población el cuidado y manejo eficiente del agua, así como la conservación del vital líquido para otorgar este servicio con calidad.
Por lo que toca a la protección al Ambiente, en 2018 hubo 77 municipios que incluyeron estrategias para implementar acciones relacionadas con la protección, conservación y restauración del equilibrio ambiental; en especial, el mejoramiento de la calidad del aire y el fomento de la participación ciudadana y la promoción de la educación ambiental en todos los sectores de la sociedad para promover el desarrollo sustentable en el municipio.
En contraparte, el año pasado uno de los programas que sí ejercieron casi todos los municipios fue el de Gestión Integral de Residuos Sólidos que 113 de los 125 integraron en sus presupuestos.
En él, las autoridades consideran estrategias y acciones para el manejo, tratamiento y disposición de desechos sólidos, estableciendo esquemas que garanticen un mayor nivel de protección ambiental.
La revisión es general por lo cual no se señala cada municipio, pero el OSFEM destaca la falta de atención a diversos programas que los municipios deben atender para ofrece una mejor calidad de vida a la población.