Este domingo, un grupo de inspectores y policías municipales intentaron retirar de la vía pública a integrantes de un colectivo feminista que realizaba una colecta de víveres en apoyo al grupo Ni Una Menos, que ocupa las instalaciones de la CNDH en la Ciudad de México.
De acuerdo con las feministas, en un primer momento el personal municipal reconoció que no infringían ninguna ley, pero posteriormente regresaron con el argumento de que violaban disposiciones de Bando Municipal y solicitándoles su identificación como parte del colectivo.
Ello motivo un intercambio de palabras en tono alto que propició que los policías rodearan a las manifestantes, donde hubo empujones leves que propiciaron la ruptura de cárteles, por lo cual llamaron la atención de la gente que circulaba por la Plaza González Arratía, y propicio el retiro del personal municipal.
Las manifestantes también se quejaron de que el personal del ayuntamiento no se identificó no portaban de manera correcta el cubrebocas y de su actitud amenazadora, por lo cual advirtieron que no permitirán que se criminalice su lucha por evidenciar la violencia contra las mujeres.
Exigieron una postura del alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez sobre esta agresión, pues el Bando Municipal protege el derecho de los ciudadanos a la ciudad en sus Artículos 71, 71 Bis, 71 Ter y 71 Quáter, así como que se apliquen las medidas correspondientes para identificar y sancionar al personal del ayuntamiento implicado.
