El fin de clases llegó para miles de estudiantes del Estado de México y el resto del país, pero para una buena parte de ellos también significa el fin de un ciclo y el comienzo de otro.
Los estudiantes dejarán las aulas donde estuvieron por varios años, pero se llevarán el recuerdo de los amigos y de sus maestros; vivencias buenas y no tan buenas.
Este miércoles decenas de estudiantes de una preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México acudieron al Teatro Morelos a su ceremonia de graduación.
Acompañados de sus familias, los jóvenes no ocultaron su alegría pero también sus nostalgia y es que “los cambios no son fáciles”, dijo un padre de familia mientras abrazaba orgulloso a su hija que en unos meses se convertirá en estudiante de Ingeniería.
Ataviados con sus togas y en medio de un ambiente lluvioso, las sonrisas se pintaron en sus rostros y una que otra lágrima escurre por sus mejillas; mientras los padres, hermanos y abuelos, orgullosos, celebran un “triunfo para la familias”.
También puedes leer | Vacíos emocionales en estudiantes
Pero el camino no ha terminado pues la mayoría de los ahora ex preparatorianos consultados continuarán su camino en las aulas universitarias, de los tecnológicos y otras escuelas del nivel superior.
El reto que viene para ellos no será fácil, la incertidumbre es normal pero la esperanza de tener un mejor futuro para ellos está a tope; sin embargo saben que hoy es un día para celebrar; mañana será otro día.