Lamentablemente, los indígenas y afrodescendientes de México, Perú y Costa Rica, por su pobreza históricamente han sido invisibles y marginados de las principales decisiones políticas.
Durante la presentación del libro: “Representación política de indígenas y afrodescendientes en América Latina. Los casos de México, Perú y Costa Rica”, su autor Rafael Cedillo Delgado, investigador y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, campus Amecameca de la Universidad Autónoma estatal (UAEM), aseguró que las cuotas electorales para estos grupos son simuladas y por ende los espacios que ocupan son mínimos.
“Hay que ir revisando cómo está nuestra representación política, porque en la actualidad no solamente se trata de un rubro que es objeto de críticas, sino que es incompleto porque no se incluye a los grupos marginados que también tienen derechos”, externó.
En el marco de la doceava Feria del Libro de las Ciencias Sociales y las Humanidades, organizada por El Colegio Mexiquense A.C., indicó que se trata de dos comunidades discriminadas no solamente en los tres países que se retoman en este estudio, sino a nivel latinoamericano y mundial.
“Si bien en este estudio habló de tres países, la realidad es que la visión es latinoamericanista debido a que abarca otros contextos, porque su situación precaria no es exclusiva de éstos”, sostuvo.
Ante ello, destacó la importancia de realizar una revisión política porque al excluir a estos grupos sociales, realmente no existen políticas públicas que ayuden a resolver los problemas que actualmente presentan.
El investigador señaló que la situación de marginación hacia estos grupos debe ser objeto de revisión, no solamente por parte de los estudiosos del tema, sino de la propia ciudadanía.
Por su parte, Karina Ivonne Vaquera Montoya, consejera del Instituto Electoral de la entidad (IEEM), al comentar esta obra, apuntó que se trata de un tema que durante varios años lamentablemente ha carecido de importancia, pero a partir de este tipo de investigaciones se puede generar la discusión y el debate.
La realidad, dijo, es que tanto los indígenas, como los afrodescendientes, constituyen una realidad muy importante de la población, pero en los últimos años han sido marginados de las principales decisiones públicas de los países anteriormente referidos.
“Existe un déficit para garantizar sus derechos, porque vivimos en un mosaico poblacional que está basado en diferencias de tipo social, étnico, cultural, religioso, político y cultural”, concluyó.
