Tenancingo, México.- El día de hoy inició la tradicional feria del jarro en este municipio, misma que estará abierta al público del 12 de febrero al 5 de marzo, sobre la Calzada Pablo González Casanova, a los pies de la Catedral de San Clemente.
Como ya es costumbre, cada año dicha tradición se realiza dos días antes del miércoles de ceniza. Al lugar acuden cerca de 80 alfareros provenientes de municipios del Estado de México, principalmente de Atlacomulco, Metepec, Tecomatepec y Temascalcingo; además de Michoacán y Guanajuato.
"Todo es realizado mediante un proceso cien por ciento artesanal, todo a mano, hacemos un aproximado de ocho docenas por semana, y ya tenemos poco más de 15 años viniendo a Tenancingo, estamos ofertando la pieza en 20 pesos y tres por 50; a partir de 12 jarros, damos precio de mayoreo. Las cazuelas y platos pozoleros están entre 10 a 85 pesos", señaló el alfarero José Catarino, originario de Capula, Michoacán.
Esta feria también acoge a peregrinaciones de ciclistas y a pie procedentes de Jurisdicciones como Atlacomulco, Ocoyoacac, Santiago Tianguistenco, entre otros, que se dirigen al Santuario del Señor de Chalma y realizan una escala en esta ciudad, visitando a la Virgen de la Concepción, adquiriendo sus jarros y prosiguiendo con su recorrido.
Según la historia, se dice que los romeros provenientes de Michoacán y el mismo Estado de México, intercambiaban diversos productos traídos de sus regiones, entre ellos jarros, ollas, cazuelas y comales de barro.
Con el tiempo se hizo tradición que los peregrinos adquirieran los productos que se vendían en el atrio de la iglesia del Calvario, hoy catedral de San Clemente, para llevarlos como regalo a sus lugares de origen.
En el año de 1952, fue retirada del lugar y ubicada donde actualmente se ejerce.