Llegó el día 2 de enero y la industria panificadora se prepara para la primera celebración del año: la tradicional “partida” de la Rosca de Reyes.
Con 43 años de ofrecer pan de primera calidad, la Panadería Azul, ubicada en la esquina de las calles Josué Mirlo y Horacio Zúñiga, en la colonia Morelos de Toluca, inició la fabricación de las Roscas de Reyes que ya llenan sus estantes y despiertan, con sus exquisitos aromas, el apetito de quienes todos los días acuden a comprar el producto para ofrecer en sus mesas, informó Elsa González Morquecho, una de las propietarias.
El maestro panadero Carlos Velázquez González, con 40 años de experiencia, atribuye el éxito en las Roscas de Reyes a las materias primas de primera calidad, por ejemplo, para su confección utilizan mantequilla no margarina, leche, harina, azúcar, sal, huevo, levadura, ralladura y esencia de naranja, además de nuez para darle un sabor que las hace especiales.
En su interior, la Rosca de Reyes lleva lo que la gente ha dado en llamar “muñequitos”, pero que en realidad representan al Niño Dios; es decir, a Jesús recién nacido, para que aquel comensal que lo lleve en la rebanada que le corresponde ofrezca los tamales y el atole el día de la Candelaria que se celebra el 2 de febrero. Además, antes de hornear la rosca es bañada con huevo y adornada con higos, pasta y tiras de acitrón y frutas cristalizadas.
Las roscas se fabrican en tres medidas, la primera es de 500 gramos y contiene dos figuras del Niño Dios; la segunda, con un peso de un kilogramo lleva cuatro y la grande, con peso de dos kilogramos, contiene en su interior seis figuras, aunque en algunas ocasiones pueden llevar alguno más, pues los panaderos trabajan a marchas forzadas.
Los precios van desde los 100 pesos para la pequeña, 180 pesos la de un kilogramo y 360 pesos las más grandes, en tanto que la meta de venta para la temporada se ha fijado en la Panadería Azul es de dos mil roscas, pues mucha gente prefiere la calidad, el sabor, el tamaño de la rosca y la frescura del pan, sobre todo los clientes de toda la vida.
Aunque la tradición dice que la Rosca de Reyes debe partirse el 6 de enero, los clientes la buscan desde antes, para compartirla con sus compañeros de trabajo o con sus familiares que vinieron a celebrar el Año Nuevo y, normalmente, se extiende hasta el 10 de enero, sobre todo por las escuelas y las oficinas que conservan la costumbre
La competencia de los grandes centros comerciales
Una de las propietarias de la Panadería Azul, comenta a El Sol de Toluca que la fidelidad es una de las características de sus clientes en los 43 años de elaborar y ofrecer pan, pero reconoce que al menos un día a la semana dejan de asistir, pues es cuando van a hacer su despensa, pues los supermercados y centros comerciales también incorporaron la elaboración de pan en sus servicios.
Sin embargo, aunque es una competencia desleal porque utilizan productos de menor precio como las harinas fermentadas, a las que ya sólo se les agrega agua y no leche, así como margarinas y una buena cantidad de polvos para hornear para hacer crecer cada pieza, el pan no tiene la misma calidad y mucho menos el buen sabor, indicó.
Hasta el momento no existe un estudio sobre la calidad nutricional de ambos productos, sin embargo, ante la situación económica y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, las personas ya no buscan tanto el valor nutricional sino aquello que sea más económico; entonces cuando van al súper nuestros clientes es un día de menor venta para nosotros.
La panadería ha cambiado mucho gracias a la tecnología, entonces ya tiene otro tipo de preparación, ya no es como antes cuando había que ir esmerándose, ahora como quien dice ya es de 'volada', tanto la panadería como la repostería ya son cosas rápidas, antes era un arte, había que preparar la masa, dejarla reposar para que adquiera volumen y trabajarla para hacerla elástica y hacerlo con ingredientes de buena calidad para asegurar el buen sabor
resalta el maestro panadero Carlos Velázquez González.