Elitzel Sánchez Benítez y Luis Fernando Hernández Hernández, son dos jóvenes universitarios quienes ofrecen visitas guiadas a la hacienda Molino de Flores en Texcoco.
El sitio data de mediados del año 1500, ha sido escenario de películas de la época de oro del cine Mexicano y relatos de terror.
Ambos jóvenes cursan el séptimo grado de la licenciatura en Turismo en la Universidad Autónoma de México (UAM) campus Tejocote y al menos tres veces por semana como parte de su servicio social, ofrecen recorridos y relatan parte de la historia que encierra esta impresionante hacienda.
Tanto Elitzel como Luis Fernando, forman parte del grupo de 14 estudiantes que realizan su servicio social en las instalaciones del Parque Nacional Molino de Flores. Elitzel refirió que como actividad principal realizan recorridos guiados con una duración de entre 50 a 60 minutos,
Durante la caminata a través de la hacienda, los jóvenes concientizan a las personas acerca del impacto que tienen los visitantes en los lugares turísticos.
Les muestran como los muros de cientos de años de antigüedad, son vandalizados con grafitis así como las pencas de los magueyes.
"Es por esta razón y también por seguridad de todos ya que además de la antigüedad de los edificios y los recientes terremotos la estructura de la hacienda está muy frágil y ya no se permite que los visitantes caminen libremente por el sitio.
“No, realmente no recibimos ningún apoyo económico, lo que a veces llegamos a recaudar prácticamente es lo que los visitantes gustan darnos de alguna propina a algo parecido pero no es nada obligatorio”, dijo Litzel.
Los jóvenes, comienzan su recorrido explicando que el Molino de Flores fue una fructífera hacienda durante la época colonial, de la cual sólo quedan parte de sus deteriorados edificios como el tinacal, la tienda de raya, el horno de pan, macheros, portero, cochera, molino, casa principal, casa de visitas, la iglesia de San Joaquín y la capilla del Señor de la Presa, explicando detalladamente que se hacía en cada uno de los lugares.
Debido a la belleza del sitio, en la hacienda hace días se grabaron parte de las series "El conde" y "Fabricantes de Ovnis" está última de la plataforma Star plus. También ha sido escenario de películas de la época de oro del Cine Mexicano donde se filmaron “Sobre las Olas", con Pedro Infante, “El tigre de Santa Julia”, “Viva María”, "Campanas Rojas" y “Las Paredes Hablan”.
Los jóvenes relataron que el casco de la hacienda también tiene sus historias de terror y que programas dedicados a este género como “Extranormal" de TV Azteca, han realizado grabaciones.
Residentes de la zona y trabajadores de la hacienda conocen la historia del “Charro Negro”, aseguran que en las madrugadas un hombre vestido de charro de color negro y abordo de un caballo se pasea por la calle principal del casco.
Taxistas de la zona coinciden que a partir de las 02:00 horas, una especie de ente con forma innegable de mujer enfundada en un largo vestido blanco, ronda en las inmediaciones del Molino. Los chafiretes narran que es justo en la curva que se encuentra a metros de la entrada de la ex hacienda, donde sin advertencia alguna, la figura fantasmal de la mujer aborda su unidad y así como sube, desaparece del vehículo sin dejar rastro ni explicación de su presencia. A esta aparición la han denominado como “la mujer del Molino”.
Litzel y Luis Fernando mencionaron que una vez que concluyan sus prácticas de servicio social, los administradores de la hacienda les dan la oportunidad de continuar como voluntarios si es su deseo. Actualmente dan los recorridos los días viernes, sábados y domingos en horario de 10:30 a las 16:30 horas.
“Todos los compañeros damos 2 o 3 recorridos, estos tienen que ver con cuánta afluencia de personas estén en la hacienda, por ejemplo los viernes casi no hay visitantes y nada más das 1 recorrido y a veces los domingo cuando si hay más visitantes incluso damos de 3 a 4”, explicaron.
Indicaron que los domingos considerado como el día más fuerte, a la hacienda pueden arribar desde 700 a 800 visitantes contando únicamente a los adultos, en otros días por ejemplo los viernes considerado como días tranquilos se tiene una afluencia de entre 50 a 100 personas y los sábados tal vez unos 200 o 300 personas.
Finalmente los universitarios aseguraron que les gusta convivir con los visitantes, muchos de estos extranjeros de quienes tienen la oportunidad de aprender de sus culturas y a su vez mostrarles la suya. Indicaron que durante los recorridos las explicaciones son en español pero que se están preparando para ofrecerlos en el idioma inglés.