Previo a que llegue el suicidio, la víctima intenta su cometido hasta 10 veces, revelan especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en su manual preventivo para estudiantes.
Esta forma de muerte es considerada una de las más dolorosas que se puede elegir, pues ocurre lento y va acompañado de una carga de depresión que consume la voluntad de las personas, indican los expertos universitarios.
En la entidad, el grupo más vulnerable son los jóvenes, es decir, personas en el rango de los 15 a los 30 años de edad. En el Estado de México han sido públicos distintos casos sobre esta problemática.
SOBREVIVE
Morir de hambre, encerrada en cuatro paredes, fue la primera opción para Alicia en su intento de quitarse la vida. La depresión la hundía a un pozo hondo lleno de lágrimas y el suicidio era su salida.
"Duraba días sin comer nada, sólo dormía y dormía, siempre me dolía la cabeza pero no me importaba", relata Alicia, nombre como quiso ser identificada para guardar su anonimato.
Lo que cuenta ocurrió a finales de 2016, tras una crisis en su matrimonio y que terminó con la sustracción de sus dos hijos, de quienes no supo nada durante casi un año.
"El dolor más grande que puede tener una madre es no saber si sus hijos están bien", explica Alicia.
Esos intentos de dejarse morir de hambre se extendieron durante un mes, aunque siempre la voluntad por seguir viva para buscar a sus hijos la salvaba.
A veces también una amiga que le llamaba por teléfono y la visitaba para alimentarla.
"Una amiga, a la que tengo mucho agradecimiento, iba y me tocaba la puerta, me sacaba de la cama, me daba de comer a la fuerza y se quedaba conmigo todo el día", recuerda.
De acuerdo con los especialistas, una persona puede intentar hasta 10 veces para quitarse la vida, hasta que finalmente lo consigue si no hay intervención de alguien externo. Esto último salvó a Alicia.
"En mis peores días salía a la calle y caminaba, pensando que me asaltaran, subirme a un puente y aventarme, pero siempre recordaba a mis hijos y me detenía", describe la joven madre.
A sus 28 años de edad se le distingue poco que sea madre de dos pequeños, también que lleve tal sufrimiento en sus espaldas.
Después de la primera crisis, Alicia decidió dar la batalla, volver a trabajar y acudir a diario al Centro de Justicia para la Mujer de Toluca para exigir avances en la búsqueda de sus hijos.
Como resulta en la mayoría de los casos, en ese proceso encontró la revictimización.
"A los investigadores no les importas como ser humano, ni tu dolor, sólo quieren dinero y si eres bonita, te quieren a ti, eso me desanimaba y me volvía a deprimir, lloraba de impotencia", expresa Alicia.
Tras una búsqueda incansable, Alicia logró encontrar al padre de sus hijos y platicó con él para recuperar a su familia. También halló tregua con su depresión y sus intentos de quitarse la vida.
"Ya puedo hablar con mis hijos, aunque no los he recuperado, a veces pienso que si me suicidara, quizás ellos sabrían y vendrían a despedirme, pero también pienso en el dolor que les causaría", anota Alicia.
"Una ocasión les hice un video para subirlo a las redes sociales y en el que les decía que yo estaba bien, que no se preocuparán y que entre ellos se debería cuidar".
El caso de Alicia es de los tantos que quedan en un intento, pero son silenciosos.
SORPRESIVO
El 7 de febrero fue reportado un suicidio en el cerro de Coatepec, en la Ciudad Universitaria de la capital mexiquense.
Información recabada con familiares indica que el joven de 25 años, originario de Metepec, era deportista y buscaba concluir su carrera profesional.
Familiares y amigos lo recuerdan como una persona sociable y alegre, siempre satisfecho con sus competencias deportivas. Era acompañado por uno de sus hermanos con quien celebraba sus logros y a quien también le nació el gusto por esta disciplina.
Sus familiares fueron sorprendidos por la decisión que tomó el estudiante, quien dejó una carta póstuma.
INEXPLICABLE
En mayo de 2017, en una comunidad de Almoloya de Juárez, los vecinos se arremolinaron a las afueras de una casa donde fue encontrado el cuerpo sin vida de una niña de 15 años. La hallaron con un disparo que le quitó la vida.
"Los vecinos andaban diciendo que la encontraron en su casa y fue que todos comenzamos a salir para ver lo que pasaba", relató en aquella ocasión una de las vecinas.
Hasta el lugar llegó una ambulancia de Protección Civil , los propios familiares de la menor la llamaron.
No demoraron más de unos minutos, alrededor de las 13:00 horas, justo cuando todos los estudiantes salían de la escuela, fue cuando se generó el tumulto. Eso agrandó el alboroto en el pueblo.
"Dicen que la mamá ya no vivía con ellos, y la muchachita se hacía cargo de sus hermanos menores, tenía una hermana de doce y otra de ocho, y vivían con su papá", explicaron algunos vecinos.
Según la versión de la policía municipal, la menor presentaba una lesión por arma de fuego, no había más detalles.
Fue hasta después de las 16:00 horas, ya caída la tarde, que por fin llegó el Semefo para levantar el cuerpo y las evidencias.
El domicilio fue acordonado hasta que las evidencias y el cuerpo fueron levantados y traslados al Semefo. Así terminó la historia.
RECIENTES
Un menor de edad que sufría de bullying en su secundaria atacó a balazos a uno de los alumnos que lo molestaban y luego huyó a su casa, donde momentos después se quitó la vida. Ocurrió el 11 de abril en el municipio de Huixquilucan.
El 12 de abril, un joven intentó quitarse la vida al querer saltar desde un puente vehicular ubicado frente a un conocido centro comercial de Naucalpan, mientras automovilistas se percataron de lo ocurrido para después reportarlo a las autoridades.
El joven amenazaba con lanzarse desde lo alto del puente peatonal que cruza la Avenida Lomas Verdes, ahí elementos de la policía municipal se aproximaron al posible suicida para calmarlo. No se consumó el suicidio.
