El estridente sonido de la caída de piedras y agua, así como de una avalancha de tierra fusionada con el chillido de los cables de luz obligó a salir intempestivamente de su hogar a Daniel Becerril quien junto con su hermano auxiliaron a su hermana ciega, a su cuñada y a su madre que quedó en shock a mitad del camino.
Tras el desgajamiento del cerro el viernes pasado por fortuna ahora pueden contar ese capítulo en sus vidas, comentó a El Sol de Toluca.
Pero no toda la familia estuvo a salvo y en estos días ambos jóvenes regresaron a la zona siniestrada por sus 5 gatos, cantidad similar de perros, 3 de su hermano y dos de una tía, además de 2 conejos de su cuñada, que mientras definen en dónde van a vivir sin riesgo a otra eventualidad natural, los albergarán en la Casita de Paula, que es un refugio particular para animales, narró.
Esté martes al mediodía se dieron cita en el atrio de la parroquia de San Luís Obispo en dónde los animales serían transportados por personal de esa asociación civil.
Al respecto, la organización civil expresó que han abierto sus puertas para el cuidado de los animales que fueron abandonados por el desgajamiento del cerro o de la peña como la llama.
En ese sentido piden a la población ayuda para la adopción o bien que las personas damnificadas recuperen a sus mascotas una vez se establezcan un nuevo domicilio.
Tronaba todo y se movía la tierra
Daniel Becerril calificó de trágico y terrible el desgajamiento del cerro en San Luis Ayucan, Jilotzingo, que derivó en la muerte de 9 personas y afectaciones materiales.
Acababa de llegar de trabajar con mi hermano estaba estacionando el carro, cuando empezó a tronar todo, se llevó nuestro zaguán y el carro casi aplasta a mi hermano.
Luego nos refugiamos del lodo y salimos a buscar a nuestros familiares quienes están vivos a diferencia de vecinos que fallecieron y a quienes queríamos mucho, expresó.
“Tronaban las piedras, tronaba toda la tierra y las casas, fue una combinación de todo: la lluvia que se escuchaba, la tronadera de los cables que hacían corto circuito, se sentía como movía la tierra, fue traumático porque mi familia se altera con diversos sonidos”.
En ese escenario, no dudaron en salir sin más nada que su ropa y calzado, tengo una hermana que es ciega en la segunda avalancha la cargó mi hermano sobre su espalda debido a la desesperación bajo rápido con ella, recordó.
“Llegó un momento en que mi mamá quedó en shock y no pudo correr, tuvo que regresar por ella no sabía qué hacer fue algo muy traumático-refirió con voz cortada-, afortunadamente no pasó nada, estamos vivos, no tuvimos pérdidas económicas”.
Regresaron por mascotas
Ese hecho fue muy terrible y muchas personas no quieren regresar a sus hogares, pero nosotros lo hicimos por nuestros animales, y por lo de otros vecinos pues son seres sintientes que quieren, afirmó.
Indicó que una vez pasé la tempestad, y él y su familia se establezcan retornarán por sus animales al refugio.
La Casita
En amor y respeto a los animales voluntarios de la Casita de Paula y de la casa parroquial han albergado a perros, gatos y otros animales mientras las familias damnificadas deciden en dónde residirán.
“El pasado domingo nos llevamos 24 perros y ahora nos llevamos entre 10 a 15 perritos, conejos y dos gatos bebés los tenemos en un albergue o les buscamos una casa temporal”, precisó Diego voluntario de la Casita de Paula.
En el caso de las mascotas con dueños se les solicitan sus datos para cuando tengan una vivienda se los lleven a su nuevo hogar, informó.
Nos sentimos bien de ayudar a esos seres vivos que se quedaron en la azotea, hay dueños que fueron por ellos, pero necesitamos más apoyo para rescatarlos.
Al respecto se necesita de transportadoras para perros de tamaño mediano, y bozales para evitar que ataquen porque contamos con correas. Además de alimento para canes, gatos y conejos, apuntó.