La laguna de Zumpango actualmente enfrenta una situación devastadora.
Hace casi cinco siglos formaba parte de un sistema lacustre integrado por otros cuatro lagos: Texcoco, Chalco, Xochimilco y Xaltocan.
Desde la caída de Tenochtitlán, en 1521, comenzó un proceso devastador de estos cuerpos de agua hasta la época actual.
Pese a que el 23 de junio de 2003 fue decretada como área natural protegida, la laguna enfrenta los niveles históricos más bajos de agua, muerte de peces y aves migratorias, y contaminación debido a la descarga de aguas residuales provenientes, sobre todo, de la Ciudad de México y de la operación de industrias y negocios clandestinos de la región.
Aunque ha existido proyectos de saneamiento de la Laguna de Zumpango y su impulso como desarrollo ecoturístico, las buenas intenciones sólo han quedado en papel, aunado a una legislación ambiental insuficiente.
Actualmente de las 32 normas ecológicas de la calidad del agua con las que debe cumplir este espejo de agua, nueve parámetros no se cumplen: PH, turbiedad, color, olor, nitrógeno, fosfatos, coliformes fecales y mercurio, elementos que son absorbidos por los peces, convirtiéndose en un alimento peligroso para el consumo humano.
El oceanógrafo de la Secretaría del Medio Ambiente Federal, Juan Carlos Campos Martínez refiere que el mercurio es una neurotoxina que irrumpe la cadena alimentaria y alcanza a los seres humanos.
Resalta el riesgo de consumir pescado que habitó en cualquier cuerpo de agua contaminada, como mar, ríos, lagos y lagunas, debido a que daña el sistema nervioso, aun en pequeñas cantidades, riñones, hígado y, en grandes concentraciones, pueden producir hasta tumores cerebrales.
A un así, en la Laguna de Zumpango hay pesca y consumo de peces. Aunque los pescadores de la zona no temen consumirlos, “porque sólo hay que freírlo bien y echarle harto limoncito”. Incluso afirman que nunca han padecido algún tipo de restricción por parte de las autoridades de salud federal y estatal para venderlo.
La única limitación se las impone la naturaleza: “cuando no llueve, la laguna esta casi seca y los peces mueren. Ni siquiera hay autoconsumo”. Y los pescadores se van de albañiles para sacar algo para comer, refieren.
Relatan que durante los primeros 4 meses del 2013 el nivel de agua de la laguna se encontraba a un metro de altura, “cuando normalmente debe alcanzar los cuatro.
“Somos la gente que subsiste de la laguna, ya sea con la pesca o turismo”, señalan.
Moisés Israel Bolaños Hernández, secretario de Bienestar Ecológico del Patronato de la Defensa, Conservación y Preservación de la Flora, Fauna, Canales y Zonas de Riego de la Laguna de Zumpango, agrega que además de la falta de lluvia, la evaporación natural que tiene el agua de la presa, las sequías de la laguna, se han formado fisuras en sus bordes por donde escaparon 11 millones de metros cúbicos de líquido en el 2013.
Arturo Flores, representante de una de las organizaciones pesqueras de la localidad, asegura que no se puede hacer la siembra de peces, como la tilapia, barrigona, o la carpa negra, donde no hay agua; además de que otra causa de la extinción de los peces fue la llegada de pelícanos africanos y americanos, los cuales consumen de tres a cuatro kilos de pescado al día.
