Al calificar como un error la reducción de los presupuestos para las alertas de género, la doctora en Antropología Marcela Lagarde y de los Ríos, aseguró que en México los gobiernos no terminan de aprender lo que significa la perspectiva de género en la erradicación de la violencia contra las niñas y las mujeres, ni la construcción de una cultura de paz y de igualdad.
La principal autora de la Ley General para garantizar una vida libre de violencia para las Mujeres, vigente desde 2006, consideró que actualmente las mujeres viven dos pandemias, la del Covid-19 y la de violencia feminicida, esta última debido a que no se han asumido todos los compromisos para superarla.
Reconoció que mientras se ha avanzado con la declaratoria de alerta de género, vigente en 20 entidades del país, los presupuestos destinados a las instancias para atenderlo no sólo no han crecido, sino que han sufrido “tijeretazos” como el que el gobierno federal dio a los recursos para los refugios de mujeres.
Criticó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por restarle importancia a la violencia contra las niñas y mujeres al tratarla como un asunto de humor, al participar en el seminario Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, a debate, organizado por la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM).
Afirmó que ya en una ocasión le comentó la necesidad de que se disculpe con las organizaciones civiles de mujeres, así como por pedirnos que contemos hasta 10 y por decir que la familia es un espacio de fraternidad, a menos que se refiera a los fraters, a los hermanos porque ahí, en el hogar, es donde inicia la violencia feminicida.
Marcela Lagarde estimó falta de trabajo en la reeducación de los varones para cambiar los conceptos del paternalismo que les han sido inculcados desde la infancia y que normalizan la violencia contra las niñas y las mujeres, por lo cual se debe empezar por empoderarlas a ellas dándoles a conocer sus derechos y los mecanismos que tienen a su alcance para denunciar, ser atendidas y alcanzar una vida sin violencia.
Reconoció que estados como el de México y Oaxaca registran grandes avances en la instrumentación de la alerta de género, como la coordinación entre instituciones, con municipios y organizaciones civiles, pero aún adeudan la actualización de su marco jurídico para alinearla a instrumentos internacionales como la declaración de Belém Do Pará, pues aquí todavía hablamos de combatir la violencia contra las mujeres en lugar de enfocarnos en erradicarla.
“La violencia no se acaba combatiéndola, eso es querer desaparecer la violencia con más violencia”, señaló y agregó, tenemos que atender a las causas, desde la educación, y sobre todo a la sanción, pues la mayoría de quienes ejercen violencia quedan impunes.
“La impunidad es uno de los principales componentes del feminicidio y de la violencia; la impunidad reproduce el delito y puedo llegar a extenderlo”, advirtió la especialista.
Marcela Lagarde recomendó realizar diagnósticos profundos de la situación de violencia antes y durante la declaratoria de alerta de género para tener puntos de comparación y confrontarlos con los de otras entidades y otros países para determinar firmemente si hay avances y encontrar los puntos que requieren ser fortalecidos.
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