Aunque hay avances en la lucha por el reconocimiento de los derechos de las mujeres lesbianas, el pleno goce de éstos aún está muy lejos de ser una realidad y para ello se requiere la solidaridad de familiares y la concientización de la sociedad.
Al abordar el tema dentro de los eventos conmemorativos del 10º aniversario de la organización Fuera del Clóset, activistas por los derechos lésbicos urgieron la implementación de políticas públicas de inclusión, respeto y reconocimiento a sus derechos humanos, políticos y sociales.
Reconocieron la diferencia de las necesidades de la diversidad sexual, por lo cual propusieron agendas puntuales para evitar las mesas de análisis que sólo son pretexto de los legisladores para no dictaminar y aprobar iniciativas como sucede en el Estado de México con el matrimonio civil entre personas del mismo sexo y el reconocimiento a la identidad sexual.
En la conferencia virtual “Activismo, memorias y luchas lesbianas en el movimiento LGBT+”, Angélica Téllez, fundadora de Corazones Diversos, recordó que hace 30 años la comunidad LGBT+ no tenía ni la libertad reunirse, pues la policía los disolvía y encarcelaba.
Lol Kin Castañeda, diputada del Congreso Constituyente de la Ciudad de México, relató la lucha por el reconocimiento a temas de la comunidad gay, pues se requiere una agenda particular que responda a los temas específicos de la diversidad sexual, pues cada uno y una tiene necesidades específicas.
Paola Santillán, activista de la asociación YAAJ México, se pronunció por trabajar en una agenda común para la comunidad LGBT+, pero con una mira de transversalidad que permite identificar e individualizar las problemáticas específicas para que cada uno alcance el pleno goce de sus derechos.
En su oportunidad, Angélica Téllez insistió en los grandes pendientes del Estado de México quienes integran esta comunidad.
Dijo que los legisladores cedieron a la presión a pesar de que la iniciativa presentada por la comunidad LBGT+ iba acompañada por más de 100 mil firmas de la sociedad mexiquense.
Las ponentes coincidieron en visibilizar las diferencias existentes entre la comunidad lésbica y hacer a un lado estereotipos o falsas creencias como el hecho de que toda mujer lesbiana va a abordar sexualmente a cualquier mujer o niña con quien conviva.
Al abordar la corriente Lesbo-Feminista, lo definieron como un movimiento que cuestiona al patriarcado y sus formas ancestrales de sometimiento a las mujeres para coartar su libertad en la toma de decisiones y el disfrute de sus derechos.