La aplicación de la Ley Seca en municipios del Estado de México, como Nezahualcóyotl para frenar la violencia intrafamiliar por la contingencia sanitaria no es la solución al problema y representa una mala decisión ahora que empresas de diferentes giros no están atravesando por su mejor momento.
Juan de Dios Bringas Enríquez, presidente de la Agrupación de Comerciantes Establecidos del valle de Toluca pidió tomar en consideración que la afectación por la parálisis en la actividad productiva está causando estragos en diferentes rubros de la economía, y no solamente en el de las bebidas o alimentos.
Refirió que en otras partes del país también se ha puesto en marcha la Ley Seca, como son: Tabasco, Nuevo León y la Ciudad de México; mientras que, aquí solo se tiene conocimiento de Neza con aplicación única los fines de semana.
Otro punto que solicitó tomar en consideración, es que mucha gente no le está dando prioridad a la compra de alcohol, pero tampoco a la adquisición de otro tipo de artículos, ya que muchos se han quedado sin empleo y carecen de recursos económicos.
“Fórmula vieja”
Asimismo hizo hincapié en que se trata de una fórmula “muy vieja”, el hecho de recurrir a la Ley Seca para solucionar los problemas desde hace muchos años.
“Sabemos que el consumo de bebidas se encuentra asociada con la violencia y los accidentes, pero también que existe riesgo por la necesidad que ahora tienen las familias de resguardarse en sus casas, debido a la contingencia sanitaria por el coronavirus”, expresó.
A pesar de lo anterior, calificó como respetable la medida de las autoridades, aunque pidió tomar en consideración la drástica caída en las ventas en la totalidad de los establecimientos del país.