El lirio acuático se expande en las orillas de la presa Miguel Alemán Valdés, lo cual representa un problema ambiental y turístico para este embalse.
Incluso, lancheros y pescadores tiene dificultades, ya que la zona de anclaje de embarcaciones está invadida por el lirio, tal es el caso del embarcadero municipal, el malecón de San Antonio, y algunas otras partes del embalse.
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Durante la temporada de estiaje, esta plata acuática tiende a reproducirse con mayor velocidad, pues la bacteria "e coli" que se encuentra presente al interior del embalse, termina generando las condiciones necesarias para la reproducción del lirio. Dicha bacteria se encuentra en el agua contaminada por heces fecales.
"Debemos ser conscientes que el lirio se reproduce por la presencia de a bacteria ecoli, que se encuentra presente en las heces fecales", declaró Michelle Núñez Ponce, alcaldesa de Valle de Bravo.
La sociedad civil no se ha quedado con las manos cruzadas, ya que se han organizado faenas de limpiezas donde se han recolectando más de dos toneladas de lirio. En estas han participado más de 40 lancheros de las distintas sociedades cooperativistas y personal del Ayuntamiento de Valle de Bravo.
Sin embargo falta por retirar lirio que se convierte en un problema ambiental que afecta el pasaje del embalse, teniendo como principal reto para las autoridades, evitar que las heces fecales lleguen a la presa Miguel Alemán.
Por ello, se realizarán recorridos para verificar que los drenajes de los predios privados se viertan en las tuberías públicas, evitando que lleguen las aguas negras a la presa.
