Locatarios de Valle de Bravo se manifestaron por el presunto cierre de comercios no esenciales en las principales calles del municipio.
Los hechos ocurrieron la tarde de este 21 de abril, cuando personal de la Coordinación de Salud del Ayuntamiento de Valle de Bravo, en compañía de elementos de seguridad municipal y estatal, ordenaron a más de 150 locatarios el cierre de sus comercios en un lapso no mayor a dos horas, de lo contrario serían acreedores a una sanción económica de más de 25 mil pesos.
“Pasó personal de salubridad con elementos de la policía estala a avisarnos que cerráramos nuestros negocios en su modalidad, y en cierta forma, prepotentes, porque nos daban dos horas para cerrar, y creo que no es lo correcto, como autoridad, tienen que tener un dialogo, una notificación, y con mucho gusto”, comentó Jorge Benítez, comerciante del primer cuadrante del centro de Valle de Bravo.
Esto debido a la Fase III de la emergencia sanitaria provocada por el virus Covid-19, la cual obliga el cierre de las empresas y comercios no esenciales, pues esta acción permitiría que no hubiese toque de queda obligatorio.
“Estamos conscientes de la gravedad que representa en todo el país y en todo el mundo, pero también hay que ser muy objetivos y muy realistas, nosotros como vallesanos pues somos comerciantes, y si nos cierran nuestra fuente de ingreso, pues qué vamos a hacer”, cuestionó Jorge Benítez.
Sin embargo, los locatarios se unieron y decidieron cerrar sus comercios para exigir hablar con las autoridades municipales sobre esta medida y la forma en que fue comunicada, pues consideran que no fue adecuada al ser tratados como delincuentes.
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De esta manera, acudieron a las instalaciones de la administración pública municipal para llevar a cabo un diálogo de forma pacífica con la Dirección de Gobierno, pues argumentaron que quienes notificaron la medida se identificaron como parte de esta dependencia municipal.
“Acudimos aquí con la autoridad inmediata, que es Gobernación, hablamos con el Director y con su personal porque algunos de ellos también nos fueron a notificar de forma verbal sobre el cierre”, explicó uno de los 150 afectados por esta medida regulatoria.
Al respecto, la Dirección de Gobierno se desentendió que fueran empleados de la misma los que participaron en tal acto, argumentando que esta estrategia fue implementada por la Coordinación de Salud, sin embargo, se ofrecieron como el canal de comunicación entre Ayuntamiento y locatarios para resolver las controversias suscitadas.
Sin la adecuada sana distancia entre los manifestantes, decidieron realizar una comitiva para que solo ellos participaran en un diálogo con la Dirección de Gobierno, cuyo principal objetivo es que no se cierren los comercios, sino se deje vender adoptando las medias dadas desde la Fase II.
“Tomamos en cuenta las restricciones de salubridad, lo que es el gel, la limpieza, el cubrebocas, todo, creo que eso nos va permitir trabajar, y sobre todo dar seguridad al cliente porque nosotros tenemos necesidad”, sugirió el comerciante Jorge Benítez.
La controversia se atenderá este 22 de abril, pues la Fase III anunciada por el Gobierno Federal obliga a los Ayuntamientos a acatar las recomendaciones emitidas por el Sector Salud, sin embargo, los comercios aún permanecerán abiertos hasta llegar a acuerdos con la Coordinación de Salud y los locatarios.
“No estamos en contra de la disposición, pero creo que hay tiempo y formas, medios, para hacerle llegar de su conocimiento al comerciante”, finalizó Jorge Benítez.
Esperando el comunicado oficial de parte del Ayuntamiento sobre el acuerdo llegado con los locatarios, la Fase III de la emergencia sanitaria fue declarada la mañana de este 21 de abril por el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell y se espera que los gobiernos estatales y municipales se sumen para garantizar el cumplimiento de las recomendaciones dadas.
