Luego de que los maestros de la región 12 del sur del Estado de México fueran vacunados para prevenir el Covid-19, la incertidumbre crece por el posible regreso a clases.
Y es que, aunque aún no hay indicaciones formales para regresar a clases, los rumores son cada vez más fuertes entre los profesores de la región, de un posible regreso presencial.
“Yo espero que sí, tenemos que seguir un protocolo de regreso seguro, como el estar vacunados, estar en semáforo verde, y un regreso escalonado y voluntario”, dijo en entrevista con este medio, Mónica Tavira, profesora de Valle de Bravo.
Sin embargo, están conscientes del riesgo sanitario que significa.
“Me pone a pensar mucho esta situación, como maestra y madre de familia, pues, aunque creo que todos lo deseamos, va a ser un poco complicado. Sobre todo, en los niveles con niños más pequeños, pues implica un arduo trabajo de docentes y padres de familia para fomentar una cultura de cuidar de sí mismo y de los demás”, enfatizó Monita Tavira.
Pues la incertidumbre también es grande para aquellos que están al frente de un grupo y de una familia, al grado de que siguen valorando el posible regreso.
Ya que hay familias en donde las medidas de prevención sanitaria pasaron de largo, lo que hace más complejo, el educar al niño o niña para que use el cubrebocas correctamente, no se toque ojos nariz o boca, y se desinfecte constantemente las manos.
“Yo como mamá me da miedo, yo estoy pensando en no enviar a mis hijas, porque no tenemos esa educación y respeto, bien lo dicen, aunque suene trillado, usa el cubrebocas para protegerte a ti y para proteger a los demás”, dijo Felipa Cardozo, docente del municipio de Villa de Allende.
Por ello, el posible regreso a clases escalonado también será un nuevo reto para las y los profesores pues los niños tienen la necesidad de relacionarse a más de un año de estar en sus casas, complejizándose esta pandemia.
“Cómo maestras vamos a tener la responsabilidad de cuidar la salud de nuestros alumnos, porque ya con un año de pandemia, de estar resguardados en casa, la mayoría de las mamás ya están cansadas de tener día y noche a los hijos”, expuso Felipa Cardozo.
En este caso hipotético del posible regreso a clases, serán más los riesgos que correrán los docentes por los rumores, pues no sabrán cómo manejar al grupo en caso de que un niño tenga un paciente Covid-19 en casa.
“En mi grupo tengo 29 niños, si uno llega a presentar algún contagio, ¿a quién van a culpar?, directamente es el docente, por qué estamos en primer contacto con él”, lamentó Felipa Cardozo.
Por ello, esperan que las autoridades tomen la mejor decisión pensando en las repercusiones que pueden tener.
¿Cómo los inmunizaron?
Luego de que la plataforma presentara fallas por la saturación, las y los maestros de la Región 12 de educación, fueron notificados horas antes sobre la ubicación de sus sedes, las cuales podrían ser en Valle de Bravo o Villa Victoria.
“La verdad es que sí, cabe resaltar que excelente organización por parte de la Guardia Nacional y por parte de los Siervos de la Nación, no me hice ni 10 minutos para ingresar al lugar donde nos tenían que pedir la documentación y empezar a vacunarnos”, relató la maestra Felipa, quien se vacunó en Villa Victoria.
En el caso de Valle de Bravo, sede de la vacunación a la que asistió la profesora Mónica, tenían que pasar por cuatro filtros. En el primero, entraban por una cabina de sanitización, tomándoles la temperatura y aplicándose gel antibacterial.
Después, se pasaba al módulo de registro dónde tenían que presentar el código QR. Habilitando una extensión para aquellos profesores que no habían logrado acceder a la plataforma web.
Luego, tenía que esperar en alguna de las tres salas de vacunación donde se llenaba el comprobante de vacunación, para poder recibir la dosis de la vacuna.
“La logística fue muy buena porque fluía muy rápido, en promedio tardabas media hora en ser inmunizado, fue una buena organización”.
“Tuve que esperar sentada 15 minutos, los médicos me preguntaron constantemente si había síntomas o alguna molestia y explicaban cuáles serían las principales reacciones secundarias”, dijo la docente Mónica.
Ella, si presentó efectos secundarios horas después de haber sido vacunada como dolor de cabeza, dolor de cuerpo, escalofríos y fiebre.
“Me tomé un paracetamol y estuve en reposo, si consulté a mi médico y me dijo que todo eso era normal durante las primeras 48 horas y me recomendó seguir tomando lo mismo”, explicó Mónica.
Por otra parte, la profesora Felipa solo presentó cansancio, como si tuviera fatiga de la cintura para abajo, y con sueño.
Por ello, seguirán guardando el reposo recomendado, el no ingerir bebidas alcohólicas y acudir al médico en caso de sentirse mal.
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