Con motivo del Día de la Candelaria, miles de fieles asistieron a la catedral de Toluca, en donde se pudo observar a las imágenes del Niño Dios en diferentes tamaños y con diversos trajes, principalmente de santos, ante la insistencia de la iglesia en los últimos años para que la población evite “disfrazarlos”.
En su mensaje, Jorge Rosas Suárez, titular del área de Comunicación Social de la Diócesis de Toluca, destacó la importancia de preservar este tipo de tradiciones, porque rescatan los valores de los pueblos y establecen una unión con los antepasados.
El 2 de febrero se levanta al Niño Dios y se le viste, y la iglesia considera que es necesario mantener la tradición de vestirlo como un bebé y no como santos, porque se debe entender que su divinidad es mayor y que éstos sólo son sus representantes en la tierra.
Asimismo, Rosas Suárez explicó que se llevan imágenes del niño Dios a bendecir recordando la presentación de Jesús en el templo, como lo dice la Biblia en el evangelio de San Lucas, en el capítulo dos, esto ocurre a los 40 días de que nació.
Cabe mencionar que en la religión católica dicha celebración está dedicada a la virgen de la Candelaria, efectuándose 40 días después de la Navidad. También con motivo de este día, la gente acostumbra a comer tamales, y generalmente quienes los compran salieron “premiados” con la figura del niño Dios, después de partir la rosca el pasado Día de Reyes.
Al respecto, Martha Domínguez, quien se dedica a la confección de indumentaria del Niño Dios desde hace dos décadas y colocó un puesto de temporada en el Jardín Zaragoza, aseveró que los trajes de mayor demanda fueron: el de “las palomas” o blanco, el Sagrado Corazón, el de las estrellas, el niño divino, del trabajo y del huerto.