Aunque todavía continúa compartiéndose información falsa sobre la vacuna contra Covid-19, conforme avanza la inmunización estos mitos y rumores se han derribado por lo cual cada vez son menos las personas que no deseen aplicarse el biológico, señaló el presidente de la Academia Mexiquense de Medicina A.C., Alfredo Vigueras Rendón.
“La mayoría de la gente sabe que las vacunas son una medida eficaz en el mundo para evitar enfermedades y nadie puede asegurar que no sirven, pues está probado de forma científica que una de las medidas que tiene la humanidad y área de salud para evitar enfermedades”, aseguró.
Asimismo, el especialista declaró que es cierto que las vacunas no son 100% efectivas, es decir, no brindan una inmunidad al 100 por ciento pero de acuerdo con los estudios respectivos, cualquier vacuna que brinde arriba del 60 por ciento de efectividad es buena.
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“Debemos de entender que todos los medicamentos incluyendo las vacunas tienen efectos adversos y colaterales, pero el costo beneficio para la población no se compara con los casos que pudieran surgir de gente vacunada que se vuelva a enfermar e inclusive a morir”, afirmó.
Queda totalmente demostrado que la gente que ya se encuentra vacunada está mucho más tranquila y si bien no está libre de la enfermedad en su gran mayoría han desarrollado una inmunidad que les permitirá superar la actual pandemia.
Por su parte, el subdirector de epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México, Víctor Durán Mendieta señaló en su momento que los niveles más altos de renuencia a la aplicación de la vacuna contra Covid-19 se presentaron al inicio de la campaña en zonas rurales con un 40 por ciento pero, con forme pasó el tiempo se fueron derrumbando mitos y rumores en aquellos renuentes que no se aplicaron la primera dosis.
Al inicio de la campaña de vacunación contra Covid-19 se detectó una renuencia del 40 por ciento en zonas rurales y un 20 por ciento en las zonas urbanas.
Rumores
El trabajador del ISEM mencionó que entre los principales rumores sobresalen el riesgo de que con la vacuna su estado de salud iba agravar, se tenía que ser hospitalizado o que se les iba vacunar agua o aire.
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Como resultado de esto, señaló que había mucha resistencia pero cuando se dieron cuenta que muchas personas vacunadas no presentaron ninguna gravedad muchos se presentaron a los módulos a vacunarse.
“Es cierto que hay reacciones asociadas a la aplicación de la vacuna que se les indica a quienes se van a vacunar como dolor de cuerpo, dolor en el brazo, cansancio, fiebre, pero son transitorias y por lo mismo en dos o tres días máximo desaparecen”, finalizó el epidemiólogo.
