/ miércoles 19 de diciembre de 2018

Navidad entre el frío y la pobreza a las faldas del Nevado

Se dedican a la cosecha de avena y a criar borregos


Zinacantepec, México.- La mañana ha dado tregua a los habitantes de Loma Alta. Los rayos del sol derritieron las capas de hielo que cubren los tejados. Don Simón y su familia aprovecharon el día para arrear sus borregos y lavar un poco de ropa.

Foto: Daniel Camacho


“Todavía no empiezan los días más fríos, pero si se siente duro aunque uno ya está acostumbrado”, narra don Simón.

El pequeño poblado ubicado a unos cinco kilómetros del volcán Xinantécatl, en el municipio de Zinacantepec, se esconde detrás de un lomerío que cubre en un pequeño valle al pueblo dedicado a la siembra de avena y papa.

Foto: Daniel Camacho


No más de 500 personas habitan Loma Alta, quienes conviven a diario con las carencias, las malas cosechas y el frío invernal.

Pareciera que todo el año fuera invierno aquí, por las mañanas y tardes se deja venir el airecito frío

Rocío Álvarez, esposa de Simón

A ella le toca preparar la cena de Nochebuena. Sabe que debe estirar el presupuesto que salga de la venta de avena y papa.

“Vamos a preparar unos antojitos, enchiladas y lo que se pueda”, dice con una sonrisa simulada.

Foto: Daniel Camacho


-¿Una barbacoa con sus borreguitos?, se le pregunta. “No creo, aún están muy chicos los borregos, ya será para el otro año”, responde la mujer.

Es común que en Loma Alta completen su sostén diario con la crianza de borregos, aunque no sale mucha ganancia.

“A lo mucho te pagan mil pesos, aunque los crezcas más no te los pagan, por eso los sacamos al año”, relata don Simón.

La vivienda de la familia Reyes Álvarez es humilde, y la integran la pareja, sus tres hijos y dos nietos. Todos duermen en un cuartito de cuatro metros cuadrados que construyeron con tabique para aminorar el frío.

Aunque tienen otra habitación de madera, ya no la usan por lo intenso del frío. En el pueblo la mayoría ha comenzado a construir casas de tabique y losa por esa misma razón.

“La cabaña ya no la usamos, hace mucho frío, nos echamos hasta ocho cobijas en las noches para aguantar”, revela don Simón, mientras intenta calentarse frente al fogón de la cocina.

Al interior los únicos muebles que hay son un viejo sillón donde se sientan todas las tardes a conversar. También un viejo trastero en color azul cielo, del que cuelgan unas ollas. Esos son sus únicos lujos.

Foto: Daniel Camacho


Pese a su pobreza, la familia Reyes ofrece un vaso de refresco a su visita. En medio de las carencias demuestran su solidaridad y bondad.


Zinacantepec, México.- La mañana ha dado tregua a los habitantes de Loma Alta. Los rayos del sol derritieron las capas de hielo que cubren los tejados. Don Simón y su familia aprovecharon el día para arrear sus borregos y lavar un poco de ropa.

Foto: Daniel Camacho


“Todavía no empiezan los días más fríos, pero si se siente duro aunque uno ya está acostumbrado”, narra don Simón.

El pequeño poblado ubicado a unos cinco kilómetros del volcán Xinantécatl, en el municipio de Zinacantepec, se esconde detrás de un lomerío que cubre en un pequeño valle al pueblo dedicado a la siembra de avena y papa.

Foto: Daniel Camacho


No más de 500 personas habitan Loma Alta, quienes conviven a diario con las carencias, las malas cosechas y el frío invernal.

Pareciera que todo el año fuera invierno aquí, por las mañanas y tardes se deja venir el airecito frío

Rocío Álvarez, esposa de Simón

A ella le toca preparar la cena de Nochebuena. Sabe que debe estirar el presupuesto que salga de la venta de avena y papa.

“Vamos a preparar unos antojitos, enchiladas y lo que se pueda”, dice con una sonrisa simulada.

Foto: Daniel Camacho


-¿Una barbacoa con sus borreguitos?, se le pregunta. “No creo, aún están muy chicos los borregos, ya será para el otro año”, responde la mujer.

Es común que en Loma Alta completen su sostén diario con la crianza de borregos, aunque no sale mucha ganancia.

“A lo mucho te pagan mil pesos, aunque los crezcas más no te los pagan, por eso los sacamos al año”, relata don Simón.

La vivienda de la familia Reyes Álvarez es humilde, y la integran la pareja, sus tres hijos y dos nietos. Todos duermen en un cuartito de cuatro metros cuadrados que construyeron con tabique para aminorar el frío.

Aunque tienen otra habitación de madera, ya no la usan por lo intenso del frío. En el pueblo la mayoría ha comenzado a construir casas de tabique y losa por esa misma razón.

“La cabaña ya no la usamos, hace mucho frío, nos echamos hasta ocho cobijas en las noches para aguantar”, revela don Simón, mientras intenta calentarse frente al fogón de la cocina.

Al interior los únicos muebles que hay son un viejo sillón donde se sientan todas las tardes a conversar. También un viejo trastero en color azul cielo, del que cuelgan unas ollas. Esos son sus únicos lujos.

Foto: Daniel Camacho


Pese a su pobreza, la familia Reyes ofrece un vaso de refresco a su visita. En medio de las carencias demuestran su solidaridad y bondad.

Local

Consulta el cierre de calles en el centro de Toluca por Semana Santa

El Ayuntamiento implementará un operativo vial, el cual contempla la participación de 80 policías

Local

¿Ya pagaste el refrendo de tu vehículo en Edomex? El plazo vence en unos días

Pueden realizar el pago en los más de 3 mil puntos de pago, así como los Módulos Integrales de Recaudación ubicados en plazas comerciales.

Finanzas

Si sales de viaje no olvides tu licencia; en Edomex la multa por no llevarla golpearía tu bolsillo

Según el reglamento de tránsito del Edomex, para este 2024 las sanciones tuvieron una ligera modificación

Local

¿Cuántos incendios forestales se han registrado en Edomex durante 2024?

Hay más de cinco mil hectáreas afectadas en el presente año; vendrán dos meses de sequía

Local

Fiscalía del Edomex apelará cambio de medida cautelar en favor del ex alcalde de Toluca

Hace unos días un juez ordenó que Raymundo N continúe su proceso por el delito de secuestro exprés fuera de prisión

Policiaca

Aseguran dos inmuebles en Toluca relacionados con supuestas extorsiones contra polleros

Algunos comerciantes minoristas eran obligados a comprar pollo en estos lugares y pagar una cuota de 48 pesos por kilo a cambio de no hacerles daño