Mario, miembro de Neuróticos Anónimos desde hace más de 30 años por una cuestión de depresión, mencionó que durante la pandemia de Covid-19 ha vencido el miedo al contagio o la muerte al externarla con sus compañeros y al mantener su fe intacta.
Pese a lo complicado de la emergencia sanitaria y más cuando su profesión requiere estar en contacto directo con pacientes, el integrante del grupo “Buena Voluntad de Toluca”, evitó caer en la paranoia o en un desequilibrio emocional.
En entrevista con El Sol de Toluca comentó que dadas las condiciones sanitarias por el virus SARS-Cov-2, las sesiones se desarrollaron a distancia y en la plataforma por lo que él, junto con sus compañeros, encontraron un espacio de desahogó ante el temor de la infección o el fallecimiento.
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El adulto mayor, quien además es diabético, estuvo y sigue en el frente de batalla contra el virus, lo cual ha sido una experiencia difícil por el riesgo de contagio.
“Se vino la pandemia y para mí fue muy difícil, soy diabético tengo 65 años de edad, fue difícil enfrentar a la pandemia, había mucho temor a contagiarse en mi profesión porque tengo contacto con personas que fallecieron de Covid”.
Aun con lo complicado de la situación apostó por el cuidado contra el nuevo coronavirus y de las terapias de neuróticos anónimos.
Por fortuna, no me deprimí, ni viví con paranoia, sino que apliqué los principios del programa de Neuróticos.
En ese sentido, compartió a distancia su sentir con sus compañeros lo cual le generó fe de que todo iba a salir bien.
“El contagio es algo que no podemos evitar, el grupo me ha ayudado a tener fe, lo importante no es vivir con angustia, miedos, deprimido, con el temor al contagio así pude enfrentar el contacto directo con personas con Covid”.
Reiteró que el programa de recuperación ha sido un aliado desde marzo de 2020 a la fecha puesto que goza de mayor tranquilidad e incluso destacó que ha perdido el miedo a la muerte.
“El miedo al comentarlo se va, sino lo enfrentas o superas seguirá siendo miedo, el miedo al contagio es muy fuerte y escuchar a mis compañeros en sus temores, hablar ayuda a comprender”.
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Recordó que desde los 28 años padeció depresión la cual lo llevó a pensar en el suicidio como una salida a sus problemas y a su falta de motivación para vivir. A partir del momento en que detectó su neurosis buscó ayuda puesto que deseaba salir adelante sin fármacos.
En esta búsqueda y tras una recomendación, se sumó al grupo de Neuróticos Anónimos en donde tomó una terapia en la cual expone sus problemas y escucha a los de los demás sin juzgar, sin recriminaciones o cuestionamientos.
Nunca me había atrevido a comentar mis problemas, pero al ver la franqueza de los demás me sentí tranquilo.
Antes de su asistencia al grupo sufrió de insomnio relacionado a aspectos sobrenaturales, además de tristeza, pereza y depresión. Ante esto, declaró que sus problemas provienen de su infancia ya que en esa etapa no le era fácil relacionarse con los demás, era tímido, distraído y en su juventud tomó alcohol.
“Pese a mi neurosis, seguí estudiando, estudie una carrera, una profesión y aun así seguía sintiéndome mal y al hablar de mis problemas se hace sentir bien”.
Aunado a esto, reconoció que el grupo ha cambiado su vida en todos los aspectos debido a que ahora esta tranquilo y le ayudó a ser más sociable, con menos caos en su trabajo. Con base en esto, recomendó a las personas con algún tipo de neurosis a sumarse a ese proyecto porque los beneficiará al ser disciplinado y a vivir mejor.
No puedo dejar de ir al grupo es como mi combustible me permite tener alegría de vivir, he logrado sobrellevar situaciones difíciles como la muerte por cáncer de mi esposa.Finalmente, detalló que lo primero que se debe de hacer es llamar al número telefónico 722 2 14 38 20 donde la atención y toda la información relacionada al tema es gratuita.
