En 2018 la Asociación Mexicana de ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) en el Estado de México, se sumó al programa “Sigamos aprendiendo en el hospital” para evitar el rezago educativo de sus beneficiarios; sin embargo, las sillas permanecen vacías y el pintarrón limpio desde el pasado 4 de marzo, fecha en la que se les notificó por mensaje que ya no tendrían docente.
Dicho programa inició en 2005 en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” y, desde entonces, se ha replicado en hospitales e instituciones e asistencia privada (IAP) con la intención de apoyar a los pequeños que padecen a una enfermedad, en especial crónico-degenerativa, para que no se atrasen en sus estudios.
Pero en el Edomex, denunciaron docentes y las mismas IAPs, desde hace unos meses han amagado con clausurarlos.
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“Funciona con un convenio entre el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), vía el voluntariado, y la Secretaría de Educación Pública. Nunca habíamos tenido problemas con los convenios que se firman anualmente, obviamente con el cambio de gobierno ya se nos empezaba a notificar que no son aulas que tengan la misma cantidad de niños de un aula regular, entre otras versiones”, comentó una de las docentes que fue notificada con que no se le renovaría el contrato.
Destacó que las aulas de IAPs, de refugios de mujeres y aulas hospitalarias están en riesgo de cerrar, ya que los contratos terminaron el 15 de febrero. Aunque operaron en AMANC bajo la promesa de que se les permitiría terminar el ciclo escolar.
Me avisaron vía whatsapp la persona que realiza las contrataciones de los docentes me dijo el 4 de marzo que ya no me presentara hasta nuevo aviso.
Afectaciones educativas y emocionales
Debido a que ya tiene 10 días cerrada el aula, los estudiantes que luchan contra el cáncer comenzaron a preocuparse por la situación, reconoció Adriana Morales Ruiz, coordinadora de Desarrollo Humano de AMANC.
Y es que tan sólo en los últimos tres años, esta institución de asistencia privada ofreció más de mil 500 atenciones para los menores.
Aunque se trata de una población flotante debido a la enfermedad, en promedio, cada mes dan clases a 70 beneficiarios.
“El que el niño esté estudiando le da esa esperanza de seguir viviendo. Para nosotros es gratificante ver que hay niños que vienen y buscan a la maestra para salir adelante. Sufrimos con ellos porque nos comentan que, si no está la maestra, no tienen a que venir. Tienen incertidumbre porque no saben qué va a pasar con ellos, con el grado en el que se quedan, las mamis también están preocupadas”.
Estos espacios nacieron no sólo para atender el rezago, dijo Morales Ruiz, sino que el ir a la escuela les da la esperanza de que hay un futuro más allá de la enfermedad, que es la causa por la que no puede asistir al sistema escolarizado normal, ya que son susceptibles a infecciones.
“Nosotros luchamos desde 2017 para traer esta parte de la educación, buscará que los niños no se quedaran en rezago por la enfermedad y nos enteramos del programa ‘Sigamos aprendiendo en el hospital’ que es tripartita, trabaja la SEP con el ISEM y nos mandan a una maestra multigrado”.
Recortan horarios en el Hospital para el Niño
Además del retiro del personal docente de las aulas externas, el programa de “Sigamos aprendiendo en el hospital” sufrió un recorte de horario de atención en el Hospital para el Niño y temen que esta situación se replique en otras instancias que brindan el servicio.
Ante la notificación, Stephany Salinas Alanís, directora general de AMANC Estado de México, lamentó que de manera oficial no se les han dado respuestas oficiales lo que alimenta la incertidumbre.
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“Hemos estado tocando puertas, seguimos a la espera, emitimos oficios, pero no hemos tenido respuestas. Por eso llamamos a la gobernadora Delfina Gómez, ya que estamos hablando de un tema preocupante, estamos hablando de niños con enfermedad oncológica, la escuelita repercute en un tema emocional y ellos tienen derecho a la educación, este programa es fundamental para combatir el rezago educativo y la deserción escolar”.
A la fecha, ni las autoridades federales ni las estatales se han pronunciado sobre la posible extinción del programa que atienden a menores en situación de vulnerabilidad.