Con la temporada de lluvias finalizada, pescadores de la presa de Valle de Bravo externaron su preocupación por el nivel de almacenamiento actual de dicho embalse ya que, a pesar de que se incrementó en poco más de 10 metros el nivel, este sigue siendo bajo sobre todo teniendo en cuenta que se aproxima la temporada de estiaje.
“No más no subió la laguna, ¿Qué le gusta? Unos 10, o 15 metros a cómo había bajado, pero no más”, platicó Camilo Hernández, vecino de Valle de Bravo quién practica la pesca deportiva en la presa.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información del Agua de la Comisión del Agua del Estado de México (Conagua), la presa de Valle de Bravo es la que menor nivel de almacenamiento tiene de las tres que conforman al Sistema Cutzamala.
Recuento
Hasta el 28 de noviembre este embalse contenía 230.38 hectómetros cúbicos de los 394.39 de su capacidad total de almacenamiento, representando el 58.41% de su capacidad.
“Lo complicado va a venir pa’ los meses de marzo, abril, mayo, que es cuando no cae casi nada de agua de lluvia, y los ríos arrastran muy poca agua, ahí sí va a bajar más de lo que ya estaba, con el agua que se llevan a México”, reiteró Camilo Hernández.
Desde el 2020 este embalse no ha tenido una recuperación óptima de sus niveles máximos históricos, debido a diversos factores como la falta de agua pluvial registrada en la zona sur de la entidad y la creación de lagos privados que desvían el caudal de los cuerpos de agua naturales evitando que llegue a nutrir a la presa.
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Además de que pandemia del Covid-19 demandó más agua de la acostumbrada de las tres presas del sistema Cutzamala (Valle de Bravo, Villa Victoria y El Bosque), las cuáles abastecen del vital líquido potabilizado a 13 alcaldías de la Ciudad de México y 13 municipios mexiquenses del valle de México.
“Va a estar muy complicado para la temporada de calor, no va a llover, va a bajar el nivel de los ríos como siempre pasa y, van a seguir llevándose agua para la Ciudad, y ahora sí ni para pescar, ni para tomar, ni para las lanchas, ni para los que se dedican al turismo y ¿Qué vamos a hacer?”, declaró Fausto Mondragón, pescador en este embalse.
Ante este panorama, ambos pescadores entrevistados coincidieron en que el gobierno debería de estar pensando en posibles soluciones que no repercuten en la vida cotidiana de la presa de Valle de Bravo, la cuál afectaría a las familias que se dedican al turismo acuático.
“Uno como sea, solo bien un rato a la laguna y pesca, no para vender, o a lo mejor sí, solo como diversión, si uno saca bien, sino no pasa nada por que no dependemos de ello".
"Pero imagínese, los lancheros que están del lado de La Estrella, ellos si dependen de esto, y nos quedamos sin agua y ¿de qué van a vivir?”, reiteró Fausto Mondragón.
La pesca deportiva es una actividad que se realiza en la presa de Valle de Bravo, la cuál está regulada por la Capitanía de Puerto de la Secretaría de Marina del gobierno federal, quienes garantizan la supervivencia de las especies que se reproducen en el interior de la presa.
