Toluca, México.- Durante el 2016 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles daños al erario público federal por más de 3 mil millones de pesos en la aplicación de recursos federales, principalmente en los rubros de salud, educación, infraestructura y seguridad.
De acuerdo con la tercera entrega de los resultados del informe de la Cuenta Pública 2016, la ASF encontró irregularidades como: posibles desvíos de recursos a fines no autorizados, subejercicios, falta de documentos, penalizaciones no aplicadas, pagos a empleados que ya habían sido dados de baja, otros en categorías no localizadas y algunos más que excedieron lo establecido en el tabulador; además de transferencias inadecuadas.
La ASF exhibió que la anterior administración encabezada por Eruviel Ávila heredó observaciones pendientes por resolver al gobierno de Alfredo del Mazo por más de 12 mil millones de pesos. De esa cantidad, 8 mil 607 millones de pesos corresponden a las cuentas públicas de los años 2012 al 2015 y el resto a la del 2016. Además, hay 665.7 millones de pesos relacionados con denuncias de hechos en la entidad por posibles conductas ilícitas.
Tan solo en el rubro de salud las observaciones –de auditorías en seguimiento- suman más de 2 mil millones de pesos de los programas PROSPERA, en el componente salud, por 36.6 millones; los recursos Federales Transferidos a través del Acuerdo de Coordinación entre la Secretaría de Salud y la entidad por 750 millones y en los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) donde el probable daño implica más mil 270 millones; así como a 29.5 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP).
Otros mil 400 millones de pesos corresponden a la aplicación de algunos fondos federales, participaciones y recursos destinados a becas en la anterior administración estatal mexiquense.
La ASF determinó que en la aplicación de recursos federales en el año 2016, el penúltimo del ex gobernador Eruviel Ávila, podría haber afectaciones a la hacienda pública federal y la mayor cantidad corresponden a Recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) por 592.1 millones.
La segunda cantidad más alta donde la ASF presume que podrían existir daños es en el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) por 487.3 millones y casi 200 millones no ejercidos; seguido de las participaciones federales a entidades federativas por 196.3 millones.
Además, en los recursos del Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE) la ASF consideró que podría haber un daño de 3 millones 757 mil pesos, más un subejercicio de 17.8 millones y en recursos públicos, participaciones e ingresos propios ejercidos en materia de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) un millón 590 mil pesos; mientras en Becas de manutención las afectaciones al erario rondaría los 5.7 millones.