Actores políticos tienen opiniones encontradas sobre la renuncia del titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), pues unos la consideran producto más de una venganza política que de un mal desempeño de la función; pero para otros es signo de que se acabaron los intercambios de ese órgano con los servidores públicos encargados del manejo de los recursos públicos.
Para Javier Rivera Escalona, representante del PRD ante el IEEM, la renuncia de Fernando Valente Baz Ferreira al Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) es producto de la presión que han ejercido los legisladores de Morena, pues han estado ajustando algunos funcionarios del gobierno del estado con los que pudieran tener injerencia desde el poder Legislativo.
“Más allá de tener un argumento contundente, como malos manejos o mal desempeño, pareciera que es una venganza, porque aunque digan que la investigación que se le está haciendo son procedimientos ordinarios, eso pareciera tener otro fin, otro propósito, como el que Morena con su mayoría estuviera imponiendo a alguien a su modo”, aseveró.
Lo peor es que podría pasar, comentó, sería nombrar a alguien sin conocimiento y sin experiencia como ha quedado patente en la mayoría de sus municipios o de sus encargos públicos, es decir, están pagando la curva de aprendizaje y en lugar de tener gobiernos exitosos están dando tumbo tras tumbo.
Por ello, Rivera Escalona exhortó a los legisladores morenistas para que el nombramiento recaiga en una persona de probada capacidad, honorable y que, sobre todo, se conduzca conforme a la ley al realizar este ejercicio de fiscalización que ahora se reclamaría con mayor eficiencia y eficacia, para que no vaya a resultar un títere por la cercanía con quien lo nombre.
Por otra parte, Juan Carlos Villarreal Martínez, exconsejero del IEEM, señaló que tendría que darse una alternancia en el poder Legislativo para que por primera vez en la historia del OSFEM se regresará una cuenta pública, lo cual es el origen de la salida de su titular, Fernando Baz Ferreira.
Es decir, precisó, tiene que ver con la cultura política, pues los actores preferían convenir entre ellos la aprobación de las cuentas públicas a cambio mediante intercambios inconfesables -seguramente- para que nunca los tocaran con auditorías o sanciones; una práctica que se repitió por años en el Estado de México.
Consideró que los legisladores no están conformes con el trabajo de Baz Ferreira porque no encontró ni reportó datos relacionados con las irregularidades y faltantes millonarios que si detectó la Auditoría Superior de la Federación como en temas de salud en la época de Eruviel Ávila, escándalos derivados de adquisiciones y el manejo irregular de recursos públicos, los cuales no fueron sancionados.
Villarreal Martínez coincidió con Javier Rivera Escalona en que ya es momento de que Morena pase del discurso de combate a la corrupción a los hechos, pues hasta el momento no se han presentado denuncias en contra de funcionarios, aunque los mismos diputados hayan dicho que faltan elementos para sancionarlos.
Sin embargo, las presiones para alcanzar la renuncia de Baz Ferreira tendría que ser una evidencia para demostrar que la lucha y el combate contra la corrupción va en serio, pero también debiera haber consecuencias que deriven de una cuenta pública bien realizada.
Sector empresarial
El sector empresarial mexiquense respaldó la decisión de Fernando Valente Baz Ferreira, quien recientemente solicitó licencia definitiva para separarse de su cargo como Auditor Superior de Fiscalización en el Estado de México.
Al respecto, Laura González Hernández, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM), indicó que independiente del motivo de haber tomado dicha decisión, resulta muy importante y sano que el Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) cumpla con su función.
Vivimos una época muy importante para que el OSFEM brinde información de manera clara, y de hecho consideramos que es importante este momento para que se incremente la transparencia de todos los informes que emite.Subrayó que se trata de instancias que deben regirse bajo el prinicipio de autonomía, pues revisar mucha información de las cuentas públicas tanto municipales, como estatales.
Dijo desconocer el motivo por el cual Valente Baz tomó la decisión, pero confió en que será para bien, “porque queremos que este órgano sea objeto de una reestructura y cumpla con su función”.
Finalmente subrayó que si la decisión es para bien, “desde luego que la respaldaremos”, porque reiteró: “Cada institución debe cumplir con sus objetivos, y solicitar cambios en donde se requiera”.
