Tlalnepantla, México.- El recién designado Arzobispo de México Carlos Aguiar Retes afirmó que es necesario que la Ley de Seguridad Interna que se discute en el Senado, tenga un marco legal que regule las intervenciones del Ejército.
En conferencia de prensa sostenida este lunes en la Curia de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, el cardenal expresó su postura respecto a esta legislación, donde consideró que el Ejército debe tener una normatividad para evitar acusaciones sobre violación a los derechos humanos.
Estoy de acuerdo en la Ley de Seguridad Interna, siempre y cuando las acciones de seguridad pública en territorio nacional, sean normadas, afirmó el cardenal.
Pidió que la normatividad sea apegada plenamente a los derechos humanos.
El aún Arzobispo de Tlalnepantla, también habló del proceso electoral para el próximo año, donde aseguró que la iglesia no intervendrá, pero consideró necesario que los ciudadanos ejerzan su voto razonado y no se vayan con la primera propuesta que les presenten.
Aguiar Retes afirmó que en la Arquidiócesis de México, sostendrá la misma postura que en Tlalnepantla, donde invitó a los partidos políticos a realizar campañas de altura y sin descalificaciones.
Mencionó que mantendrá abierto al diálogo con todos los candidatos presidenciales que lo busquen, independientes y de cualquier partido político. “Como toda institución social, siempre se tiene en cuenta a los candidatos, hablaremos con ellos, estaremos atentos a señalar lo que queremos en la Iglesia, y ojalá nos escuchen”.
“Con todos los que nos busquen estaremos dispuestos a conversar", dijo en conferencia de prensa, en la Arquidiócesis de Tlalnepantla.
Comentó que en el marco de las elecciones presidenciales, la Iglesia debe permanecer abierta a todas las expresiones. Además recordó las sinergias que ha logrado con partidos como el PRI, PAN y PRD, tanto en Texcoco como en Tlalnepantla, para realizar acciones sociales.
“Ha sido siempre mi actitud, hablar con todos los partidos, estar siempre abierto a recibirlos y ver las sinergias que podemos hacer.
“Pero quiero recalcar, la Iglesia tiene influencia no a partir de sus pastores, sino a partir de quienes son católicos y tienen que votar”.
Resaltó la importancia de la Ciudad de México como centro de los poderes, porque es el reflejo de toda la problemática del país, y de ahí el desgaste social que registra la Arquidiócesis.
“La Ciudad de México es la punta del iceberg, se concentran ahí los poderes, las fuerzas que sostienen la economía del país”, agregó.
En la conferencia anunció que el 5 de febrero llega a la Ciudad de México para comenzar su arzobispado, Aguiar Retes dijo que también iniciará un periodo de "renovación eclesial" para combatir la pérdida de valores.
"Estoy convencido de la indispensable tarea de renovación eclesial, para pasar de una feligresía que busca los servicios de sus pastores, a una comunidad de discípulos misioneros; una Iglesia en salida, que no sólo atienda a los fieles que asisten a los templos, sino que sale al encuentro de todos", detalló.
Asimismo, apuntó que habrá tolerancia cero a la pederastia, tal como lo ha pedido el papa Francisco; reconoció que si bien no se puede eliminar ese problema, porque es parte de los males humanos que existen, sí se enfrentará en la Arquidiócesis de México.
“Seguiremos esas indicaciones muy precisas para que ese mal tan grave, afrontarlo, no digo que lo vamos a desterrar porque la fragilidad humana siempre estará latente, pero inmediatamente afrontar ese tipo de situaciones”, sostuvo.
Despiden al Cardenal en Tlalnepantla
Entre aplausos y gritos de “¡Sí se pudo!, ¡Sí se pudo!”, fue despedido en la Catedral de Tlalnepantla, el arzobispo Carlos Aguiar Retes, ante un lleno de feligreses, quien el próximo 5 de febrero será ungido como nuevo Cardenal Primado de México, quien dijo que llega: “lleno de esperanza” a su nombramiento.
El Cardenal pidió a los fieles sus oraciones, puesto que espera el triple de trabajo por el tamaño y la dificultad que se concentra en el Ministerio Pastoral de la Ciudad de México, que está compuesto por 2 mil 100 sacerdotes, 500 parroquias y 8 obispo auxiliares, convirtiéndola en la Arquidiócesis más grandes del mundo con 9 millones de habitantes.
