Toluca, México.- No se vale que después de que ha finalizado la Semana Santa, los católicos se desquiten, sino por el contrario los compromisos deben renovarse, pues es más importante la Pascua -que es el encuentro gozoso con el resucitado- que la Cuaresma, señaló el vicario de la diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco.
Una vez finalizada la Semana Mayor, la autoridad eclesiástica hizo un llamado para que si se prometió algo, se fortalezca y no se retome de nuevo, pues ahora viene la Pascua, que es el encuentro gozoso con el resucitado y por ello, es gozo y plenitud.
Indicó que religiosamente es mucho más importante la Pascua ya que representa la celebración mientras que, la Cuaresma, es preparación. De hecho, subrayó, es una una fiesta tan grande que se requieren de 50 días para celebrarla, pero resalta la primer semana.
Por supuesto, dijo que la preparación es importante y es donde se acentúa mucho la conversión y reconciliación pero la Pascua, insistió, representa el gozo, paz y alegría como fruto del encuentro con el resucitado.
De tal suerte que no se debe perder de vista que se tiene que celebrar con mucha intensidad, pues recalcó, es el encuentro gozoso con el resucitado, subrayó monseñor Fernández Orozco.
En este sentido, estableció que tal y como ocurre con los católicos a principio de año, es necesario hacer un llamado para que no recurran al desquite, sino por el contrario renovar los compromisos adquiridos durante los 40 días anteriores.
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“Lo importante ahora es que fortalezcas la voluntad, pues te aguantas 40 días para luego desquitarte, no se vale. Los compromisos no terminan con la Cuaresma, sino que se prolongan y ese es el exhortó que hacemos una vez que finalizó la Semana Santa”, finalizó el vicario de la diócesis local.
